Orozco J/Agencias | LA PRENSA.- Con un total de 319 reos los cuatro calabozos del Desur-Lara comando 121 adscrito a la Guardia Nacional Bolivariana están abarrotados. Estos espacios no son adecuados para que un detenido permanezca más de 72 horas, pero en algunos casos les llega el juicio sin salir de allí.
Tal es el caso de 15 de esos reos que ya tiene condenas que deberían cumplir en un Centro Penitenciario, pero su pena la cumplen en esos pequeños espacios.
Todo esto lo revela un informe titulado “situación de los Derechos Humanos en los Centros de Reclusión de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, cuyo autor Carlos Nieto Palma, coordinador general de la organización no gubernamental Una Ventana a la Libertad donde especifican el estado de estas estructuras y que sobrepasaron sus limites durante las protestas antigobierno en el 2017.
Estos locales generalmente no cuentan con las condiciones mínimas para esta finalidad. Con el estallido de las manifestaciones antigubernamentales, la Guardia Nacional utilizó espacios de sus cuarteles que no estaban destinados para uso como centro de detención”, expresa el informe en su página 18.
Además del caso específico de Lara se revelan otros como el Comando de Zona de Amazonas, donde el casino y otras áreas de recreación de este fueron acondicionadas para mantener a los detenidos, quienes dormían en colchonetas, sin ningún tipo de clasificación, si no cómo iban llegando, entraban.