Euseglimar González | LA PRENSA.- “Ay Dios me mataron a mi papá”, gritaba en medio del llanto la hija de Omar Antonio Rojas Aranguren, de 49 años. La mujer estaba aferrada a los brazos de su mamá, mientras que ella la consolaba. Omar fue asesinado de un disparo ayer en la mañana en Barrio Unión.
Cuentan que Omar llegó a las 8:00 de la mañana, a la carrera 3 entre calles 18 y 19 de Barrio Unión, a bordo de su camioneta doble cabina de color negro, estaba acompañado de su hijo. Relatan que el hombre se estacionó frente a unos locales porque sacaría copias de unos documentos.
Luego de estacionarse, Omar caminó y cuando estaba a pocos pasos del local de copias, tres tipos le llegaron sorpresivamente. A punta de pistola le pidieron las llaves de la camioneta y al parecer Omar se resistió y uno de los hampones le disparó. La camioneta no se la llevaron. El hijo junto a otras personas lo auxiliaron.
Tres detonaciones se escucharon, enseguida los pasos de tres tipos corriendo por la calle 19 y un grito de desesperación pidiendo ayuda. A Omar le dispararon en el tórax derecho y la bala tuvo salida en la clavícula derecha.
Relatan los curiosos que a Omar lo trasladaron en su camioneta hasta el Seguro de Barrio Unión, pero luego de su ingreso murió. Más tarde el cuerpo fue llevado a la morgue del hospital.
“Todo fue muy rápido, yo escuché los tiros y cuando me asomé ya tenían cargado al señor para llevárselo al hospital”, comentó una vecina de la zona.
Ayer en la tarde en el sitio en donde fue baleado Omar quedaron gotas de sangre. Por temor algunos de los comerciantes de la zona no quisieron dar detalles de lo sucedido.
“Dios mío un padre de familia fue asesinado por el hampa. Esos son chamitos los que andan robando”, sostuvo un trabajador de la zona.
El Eje de Homicidios del Cicpc estuvo ayer en la mañana en el sitio del suceso para comenzar con las investigaciones. De entrada manejan el móvil de resistencia al robo.
Cuentan los vecinos que para ellos ya es común ver a los choros arrebatando los celulares de los transeúntes, pero lo que les sorprendió fue que esta vez balearon a un señor.
Los familiares de Omar estaban ayer al mediodía en la morgue a la espera del cadáver. No quisieron dar detalles sobre el comerciante, pues estaban destrozados por la pérdida. El cuerpo fue entregado en la tarde.