Euseglimar González | LA PRENSA de Lara.-& ;José Tomás Martínez Castro (22) era buscado por, presuntamente, ser el homicida del taxista larense Rafael Enrique Crespo Sánchez, de 54 años, que fue hallado muerto, descuartizado y enterrado en una fosa en el barrio Conca de Oro, de San Rafael de Onoto, estado Portuguesa. Tras diez días del atroz crimen los funcionarios de Poliportuguesa lograron ubicarlo y luego de un enfrentamiento cayó muerto.
El domingo en la tarde, los funcionarios se fueron hasta el límite entre Portuguesa y Cojedes, pues tenían información de que el criminal se estaba enconchando por la zona. Detallaron las fuentes que los uniformados comenzaron con la búsqueda hasta que llegaron al sector El Candelo, una zona rural entre el municipio San Rafael de Onoto y el estado Cojedes, y estando allí lograron ver a José, y le dieron la voz de alto, pero él salió corriendo hacia un río.
Los policías se fueron detrás de él, pero en medio de la huida el chamo habría disparado en contra de la comisión originándose un intercambio de disparos. La plomazón acabó cuando José se desplomó, pues recibió un impacto de bala en el pecho.
José fue trasladado hasta el CDI de la zona, pero tras su ingreso murió, según información policial. En el sitio del suceso quedó una escopeta calibre 16, con la que se habría enfrentado José a la comisión.
El presunto homicida residía en el barrio Conca de Oro, mismo sitio en donde al parecer asesinó a puñaladas al taxista, lo descuartizó y luego enterró. Según Última Hora, medio regional, el hombre por «placer» habría desmembrado a la víctima de 54 años.
Se conoció que de las seis personas detenidas por investigación en el crimen, sólo a tres les ratificaron la privativa de libertad, entre esas está la esposa de José, quien era una de las «pasajeras» que la víctima trasladó desde Barquisimeto hasta el estado llanero.
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