Euseglimar González | LA PRENSA.- Rafael Antonio Velázquez Rojas, de 48 años, cariñosamente le decían “Chicho”, fue asesinado el sábado y su cuerpo fue lanzado cerca de un puente en el sector El Pegón del estado Yaracuy. Supuestamente, el hombre tuvo un problema con unos “amigos” por dinero y lo mataron.
El cuerpo de Rafael fue hallado envuelto en una bolsa negra y encima de la bolsa estaba una lona, parecida a una alfombra de carro. Alrededor de su cuello tenía una tela ensangrentada y una cuerda fina que atravesaba toda su cabeza.
Las manos estaban junto a su pecho; hombros y rostro bañados de sangre. Se pudo conocer que “Chicho” era de Barquisimeto, pero que tenía un tiempo viviendo en Yaracuy.
Los familiares no quisieron dar declaraciones a los medios de comunicación del estado, pero se conoció que la versión que ellos dieron es que él trabajaba como albañil. Pero otra de las versiones que se conoció por fuentes del Cicpc señalaron que el hombre se la pasaba con unos malas conductas y estos presuntamente lo traicionaron y asesinaron.
“Chicho” fue asesinado de múltiples tiros en todo su cuerpo, según lo que reveló la autopsia el pasado domingo. El día en que hallaron el cadáver las personas creían que se trataba de un animal, pues estaba envuelto en posición fetal.
En los alrededores del cuerpo estaban dos morrales tricolores y bolsas con sangre. El cuerpo fue reconocido por sus familiares el domingo en la morgue del Hospital de San Felipe. Familiares no aportaron mayores detalles sobre el hombre.
La zona en donde fue hallado el cuerpo de “Chicho” no fue donde lo asesinaron, sino la zona de liberación.
Se conoció extraoficialmente que los funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc, base Yaracuy ya tienen identificados a los dos matones que participaron en el crimen. El móvil que manejan los “petejotas” sería el de ajuste de cuentas o venganza, por la forma como lo dejaron.
Al parecer a “Chicho” lo mataron en la autopista y fue lanzado en el puente del sector El Peñón, aunque los “petejotas” se encuentran tras las investigaciones, pero desde ya le pisan los talones a los criminales para lograr ponerle los ganchos y resolver el caso.