Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Los homicidios descendieron, pero los delitos como robo van en aumento. Agosto cerró con tres homicidios perpetrados entre Iribarren y Palavecino; sin embargo, este fue el mes que ha sido testigo de más robos y hurtos.
Tres personas perdieron la vida en hechos violentos en el estado Lara, dos de ellos por arma de fuego y uno por arma blanca, según los registros que a diario lleva LA PRENSA.
Uno de los casos fue el homicidio de Simón Teobaldo Alvarado Vásquez (21), estudiante de la UNES, que estuvo durante 12 días luchando por su vida, tras recibir un disparo en la cabeza el 23 de julio por parte de un funcionario de la PNB.
Se supo que Simón, el sábado 23 de julio, estaba en la comisaría de la PNB en Cabudare cuando recibió un disparo, presuntamente, por parte del funcionario Deiberth Josué Acosta Soto (19). El proyectil entró en la cabeza de Simón y salió por su ojo derecho.
Al parecer, a Deiberth se le escapó un tiro cuando manipulaba el arma.
Los larenses aseguran que si bien es cierto que los asesinatos disminuyeron, ven con preocupación que los robos en comunidades y zonas comerciales van en aumento.
«No podemos decir que Lara está segura porque se están cometiendo robos en varios sectores. Algunos aseguran que la delincuencia está retornando al país, por eso es necesario que los policías se pongan en alerta«, dijo una vecina de La Paz que no quiso identificarse.