Gabriel Grisanti | LA PRENSA.- El señor Leopoldo Cabrita, de 50 años, regresaba con su hijo de 14 años a su vivienda, ubicada en la avenida Los Próceres con esquina de la calle Pablo Canela del sector II de Tierra Negra, ayer después de la 1:30 pm.
El chamo fue el primero que entró al ver las puertas abiertas y encontró en el último cuarto del inmueble, donde duerme su padre, a un adolescente de 16 años tirado sobre el piso.
Estaba cerca de la cama con un boquete en el lado derecho de su cuello, producto de una descarga de escopeta calibre 12 milímetros.
Leopoldo Cabrita aseguraba ayer que desconocía al fallecido, y que estaba muy sorprendido de haberse encontrado con esa escena.
Sin embargo, se supo de manera extraoficial que el arma estaba en la casa, y que probablemente al occiso, quien vivía a dos cuadras de allí, se le accionó accidentalmente en presencia de uno de los hijos de Cabrita.
Funcionarios de la División de Investigaciones contra Homicidios del Cicpc que acudieron al sitio a levantar el cadáver serán quienes determinen el móvil de este hecho.
Una comisión del CCP “Fundalara” de la Policía del estado Lara llegó para resguardar los alrededores.
Habitantes del sector II de Tierra Negra se aglomeraron a ver quién era la persona que desde las 2:00 pm ya sabían que estaba muerta.
Hace un año, se metieron unos delincuentes a robar en la propiedad de Leonardo Cabrita. El presumió antes de la llegada del Cicpc que se trataba de algo igual.