Euseglimar González | LA PRENSA.- Averiguaciones siguen sin dar frutos. En Lara murieron 20 personas, entre abril y julio durante las manifestaciones opositoras. Sólo dos casos han sido resueltos y hay siete personas detenidas. Mientras que los otros 18 siguen bajo investigaciones del Ministerio Público.
Seis meses han pasado tras la muerte de Miguel Ángel Colmenárez, un adolescente de 14 años y Gruseny “Tony” Antonio Canelón, quienes cayeron en manos de “colectivos” y “militares”. Defensores de los derechos humanos señalaron que tanto sus expedientes como de los otros jóvenes están “fríos y engavetados” porque no hay detenidos.
Diecinueve guardias tienen orden de captura a nivel nacional y se conoció que fueron emanadas por la Fiscalía 21 del Ministerio Público, por la muerte de tres jóvenes. Pero los militares no fueron presentados ante tribunales.
Iribarren lidera el mayor número de personas fallecidas, de segundo lugar se encuentra Palavecino en donde murieron cinco personas, cuatro de ellas estaban protestando y la otra víctima identificada como Danny Subero fue linchada, presuntamente, por un grupo de personas que estaba en el homenaje a Manuel Sosa en Valle Hondo.
En la muerte de “Tony” hay 14 órdenes de aprehensión emitidas por tribunales larenses en contra de funcionarios de la GNB, adscritos al Destacamento 121. Luego de seis meses, los militares se encuentran evadidos, según versión policial.
En el caso de Manuel Sosa (33), hasta la fecha no hay detenidos. Meses después de su muerte emitieron la orden de captura a un Teniente de la GNB, adscrito al Destacamento 123.
El militar retirado Danny Subero y el adolescente de 14 años de Alí Primera son los dos únicos casos con detenidos. En el caso de Eduardo Orozco, mientras el Ministerio Público investiga su muerte, hay cinco jóvenes bajo régimen de presentación.