Agencias | LA PRENSA.- La representación cubana superó de manera convincente 6-4 a Caribes de Anzoátegui en el inicio de la Serie del Caribe 2018, pero contempló la salida por lesión de su mejor bateador, Alfredo Despaigne, quien se encuentra día a día y podría ser baja el resto del torneo.
Cuba frente a los venezolanos bateó, bateó y bateó pues sonaron 12 imparables, incluidos dobles de Frederich Cepeda y Yurisbel Gracial.
Los isleños madrugaron al abridor criollo Daryl Thompson en el mismo primer episodio con dos anotaciones.
Yordan Manduley con su sencillo remolcó la primera carrera de los Azalanes que llegó en las piernas de Roel Santos, en turno seguido, Yurisbel Gracial trajo la segunda de los cubanos con un doblete al jardín derecho.
Cuba amplió el marcador con una carrera en la quinta, dos en la séptima y la última en la octava, aprovechando que los relevistas de los Caribes calmaron las aguas cubanas.
El colchón de seguridad no pudo ser mejor, especialmente por la amenaza de Venezuela en la novena entrada, cuando llenaron las bases y descontaron una, aunque la reacción no alcanzó para remontada.
Sin estar hermético, Lázaro Blanco hizo su labor al permitir dos carreras y cinco hits, con cinco ponches y tres bases por bolas. Su apertura fue de calidad e importante para este primer golpe de Cuba.
Los errores de ambas novenas fueron protagonistas sobre el marcador del lado de la Tribu. Luis Sardiñas erró en un disparo a la inicial que se convirtió en una carrera.
Granma falló con un error “inocente” en el noveno episodio, pues el cerrador cometió balk con bases llenas, lo que permitió que Anzoátegui se colocara a solo una rayita de empatar las acciones.
Sin embargo, Luis Jiménez entregó el último out que selló el triunfo de la novena cubana. Ahora, Caribes enfrentará a las Águilas Cibaeñas, de República Dominicana, este sábado a las 3:00 pm (hora venezolana).