Euseglimar González | La Prensa.- Pagan hasta para irse parados. La escasez del dinero en efectivo ha hecho que los usuarios salgan de sus casas más temprano para hacer colas e irse en el Tren, pues les sale más económico que un pasaje en transporte urbano.
‘Hago la cola desde las 5:40 de la mañana porque voy a trabajar en la Zona Industrial I y solo pago 100 bolívares de los marroncitos de antes‘, comenta con picardía Ana Terán.
Desde San Jacinto hasta la sede del Instituto de Ferrocarriles del Estado (IFE) Barquisimeto, los pasajeros solo cancelas Bs.100, pero si el viaje es hasta Chivacoa, estado Yaracuy, deben cancelar 200 bolívares. Aseguran que desde que se acentuó el problema con la falta del papel moneda el tren ha sido ‘insuficiente‘ para todos los barquisimetanos.
Desde las 5:30 de la mañana la estación del Tren en San Jacinto esta colmada de personas, las colas se dividen en dos, quienes van hasta la Zona Industrial I y los que se dirigen hasta Yaracuy. Cuentan los usuarios que a diario se exponen a que los roben camino a la parada y tildan el hecho como una necesidad para poder llegar a tiempo a sus trabajos.
De Yaritagua la locomotora sale a las 6:10 de la mañana aproximadamente y media hora después ya está en San Jacinto, descarga a los pasajeros y vuelve a cargar hasta la Zona Industrial, pero en la estación todavía quedan personas, que esperan para irse a Yaracuy.
Trabajadores del IFE contaron que a principios de año, cuando se reinauguró el tramo ferroviario eran pocos los que lo utilizaban, pero con el pasar de los meses los vagones han estado abarrotados y aseguran que es por lo económico que sale el boleto.
Es increíble como las personas están utilizando el tren, hace unos meses atrás solo salíamos una vez al día y ahora ya tenemos 4 horarios de salida», comentó un empleado del IFE.
La capacidad de los 4 vagones es de 84 personas cada uno, pero meten más de 100 pasajeros, para que ‘no se queden por fuera‘. Niños y personas de la tercera edad recorren los 13 minutos, desde San Jacinto hasta la sede del IFE, de pie y agarrándose de los asientos para no perder el equilibrio.
‘A esto nos ha llevado la falta de efectivo. Esto es casi que gratis porque lo que pagas no alcanza ni para comprarte un caramelo. Gasto ida por vuelta 200 bolívares y si me fuera en transporte urbano tendría que pagar 120 mil bolívares‘, comentó Pedro González, comerciante.