LA PRENSA- Un Samsung Galaxy Note 7 explotó en las manos de un niño de seis años en Brooklyn. El incidente le dejó graves quemaduras al menor.
Según reseña el New York Post, la abuela del pequeño contó que estaba viendo vídeos en el dispositivo móvil cuando la batería le explotó. Asegura que ahora su nieto tiene miedo de acercarse a cualquier celular.
«Él no quiere ver ni de cerca ningún teléfono. Ha estado llorando», cuenta.
El niño fue trasladado a emergencias con quemaduras en el cuerpo.
Los padres se pusieron en contacto con Samsung para informar sobre el accidente. Sin embargo, la compañía ya había advertido a sus usuarios sobre el calentamiento y explosión de las baterías en el teléfono.