José Miguel Najul | LA PRENSA.- A media mañana, Abraham Medina no había comido. El rugir de sus entrañas golpeaba como un tambor en el alma de su madre, Marcela, que lamentaba con dolor la situación que padecía su familiar en el Hospital Central Antonio María Pineda (Hcamp).
Como Abraham y Marcela otras 15 familias que estaban en la entrada de Hospitalización manifestaron las fallas operativas internas del sistema de salud que, ayer, anunció entre susurros la ausencia de desayunos para los pacientes por falta de presupuestos y escasez de los insumos básicos para la elaboración de las recetas.
“No es posible que mi muchacho tenga que estar padeciendo esta situación”, lamenta Marcela, justo después de recorrer las inmediaciones del Hospital, pidiendo colaboraciones para suplir los insumos que el ejecutivo regional no ha enviado a los centros de salud de la entidad.
Los familiares, que en su mayoría prefieren no ser identificados, señalan que aunado a la compra de comida está la escasez de insumos, lo que ha pasado factura a los pacientes que entran por la emergencia.
“Mi hijo entró jueves a la emergencia, luego de un accidente. Agradezco a los doctores que hayan podido utilizar todos sus conocimientos para salvarlo y para aliviar su dolor, pero como madre soltera no tengo los recursos para comprar un desayuno en esta situación económica”, manifestó una señora, del grupo que manifestó su queja en contra de las políticas de salud de la entidad, que esperan que tanto el gobernador como las autoridades encargadas de la materia en la entidad escuchen estas quejas, para suplir la falta de alimentos que la situación económica ha provocado en el Hospital Central de la ciudad.