María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- En una maleta guardan pocas cosas y algunos menores de edad no entienden lo que sucede, pues la decisión de migrar hacia otras latitudes fuera de su país natal es un choque, a pesar de no saber lo que les espera en esa travesía. Los niños, niñas y adolescentes (NNA) venezolanos se han convertido en el eslabón más vulnerable, según especialistas, investigadores e informes de importantes organizaciones, tomando en cuenta que se enfrentan a tramos peligrosos y hasta pueden ser víctimas de grupos delictivos.
De acuerdo al más reciente informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) «El rostro cambiante de la niñez migrante en América Latina y el Caribe«, el número de NNA venezolanos ha alcanzado máximos históricos, según sus cifras en 2021 de 133.0000 personas que cruzaron el tapón del Darién, 29.000 eran niños, mientras que en el año 2022 cruzaron la selva 250.000 personas y 40.000 eran menores de edad, pero resulta que en los primeros seis meses de 2023 ya la cifra supera más de 40.000 niños, siendo el año con más tránsito.
María Clara Robayo, investigadora del Observatorio de Venezuela en la Universidad del Rosario, en Colombia, explicó que la migración venezolana con vocación de permanencia en Colombia tiene dos objetivos actualmente; la primera es la reunificación familiar y además se ha notado más NNA, mujeres y personas de la tercera edad y la segunda es buscar mejores condiciones de vida.
Según las estadísticas de Migración Colombia de 2.9 millones de venezolanos migrantes, el 25% son menores de edad y de ello el 5% son niños de primera infancia, es decir, menores de cinco años. Robayo explicó que muchos de los NNA van con sus padres; no obstante, otros son menores no acompañados.
La investigadora explicó que los NNA venezolanos pasan por tránsitos irregulares para llegar a Colombia, lo que los convierte en una presa fácil a la violencia, ser atrapados por grupos y bandas criminales para el tráfico de personas y hasta la prostitución. «Por eso los derechos de la niñez deben ser prioritarios«.
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