EFE | LA PRENSA DE LARA.- Varios camiones cargados con cilindros de oxígeno donados por el Gobierno de Venezuela salen este sábado hacia Manaos, la mayor ciudad de la Amazonía brasileña, con el objetivo de brindar ayuda ante el colapso hospitalario por la covid-19 que vive la zona en los últimos días, informó el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
El ministro, que no precisó cuántos camiones viajarán ni el número de cilindros de oxígeno donados, explicó, a través de Twitter, que este viernes 107 médicos venezolanos y brasileños graduados en la Escuela Latinoamericana de Medicina en Caracas se presentaron en el Consulado de Boa Vista (Brasil) para ofrecer su apoyo.
La ayuda de Venezuela a Brasil se concretó el pasado jueves, cuando el presidente Nicolás Maduro ordenó al canciller comunicarse con las autoridades de Manaos para poner a su disposición el oxígeno necesario para atajar la emergencia.
El apoyo se brinda mientras diversas ONG y la oposición venezolana denuncian la escasez de material médico y medicinas en los hospitales públicos de Venezuela, que atraviesan una grave crisis desde hace más de un lustro.
El mismo día que se ordenó la ayuda, un grupo de paramédicos motoristas, que trabajan de forma independiente y conocidos como «Ángeles de las Vías», denunció, a través de su cuenta en Instagram, que llevaba 14 horas buscando un hospital para ingresar a un paciente contagiado con covid-19, sin lograr que lo recibieran por no contar con «cupos».
Tras más de medio día fue internado en el Hospital José María Vargas, uno de los principales de Caracas, pero posteriormente los médicos del centro recomendaron su traslado a otro nosocomio por no contar con oxígeno, mientras el insumo es ofrecido al país vecino.
El paciente, finalmente, fue ingresado en el hospital de campaña que habilitó el Gobierno en el Poliedro de Caracas, un recinto diseñado para grandes eventos y transformado en centro receptor de pacientes con covid-19.
COLAPSO EN MANAOS
Manaos vive desde el jueves un toque de queda de once horas diarias -entre las 19.00 y las 6.00 del día siguiente- ante el caos sanitario causado por la covid-19 y que obligó a las autoridades a enviar sus enfermos a otras ciudades.
La medida fue anunciada por el gobernador del estado de Amazonas, quien admitió que, además de hospitales ya sin capacidad y cementerios desbordados, Manaos, la capital regional, enfrenta una grave falta de cilindros de oxígeno para los enfermos hospitalizados por covid-19 y que están conectados a respiradores mecánicos.
Líderes y partidos de la oposición brasileña, así como organizaciones civiles, responsabilizaron el viernes al presidente Jair Bolsonaro del colapso en la ciudad, que se quedó sin camas y sin medios para afrontar al emergencia, por lo que convocaron a protestas y numerosas críticas.
Las manifestaciones de condena al jefe de Estado se multiplicaron luego de que el presidente calificara como «terrible» la situación de Manaos pero alegara que el Gobierno ya había hecho su parte.
Brasil, con sus 210 millones de habitantes, es uno de los epicentros de la pandemia y el segundo país con más muertes en el mundo por covid-19 después de Estados Unidos, con casi 206.000 fallecidos, y el tercero con más contagios tras la nación norteamericana e India, con unos 8,26 millones de casos.
Con información de: EFE