EFE | LA PRENSA DE LARA.- Las elecciones legislativas de este domingo en Venezuela ahondarán las tensiones con Colombia porque el oficialismo tiene una «aplanadora» que logrará la mayoría parlamentaria, según un informe presentado este viernes en Bogotá.
«Lo que encontramos es una cantidad de candidatos en frontera o desconocidos o cuestionados lo cual es muy grave y ahondará las tensiones entre Venezuela y Colombia«, dijo el director de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), León Valencia, al comentar el informe «Las elecciones del 6D en Venezuela y su impacto en la frontera».
Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.219 kilómetros, una porosa región con alto flujo de migrantes y en la que proliferan contrabandistas y narcotraficantes.
Los departamentos de Colombia fronterizos con Venezuela son La Guajira, Cesar, Norte de Santander, Boyacá, Arauca, Vichada y Guainía.
FRONTERA PARALIZADA
Los principales pasos fronterizos entre los dos países están en La Guajira con el estado venezolano de Zulia; Norte de Santander y Táchira, y Arauca y Apure.
La frontera fue cerrada al paso de vehículos en agosto de 2015 por orden del presidente Nicolás Maduro.
La circulación de personas quedó suspendida tras la ruptura de relaciones decidida por Maduro el 23 de febrero de 2019, cuando el líder opositor Juan Guaidó, al que más de 60 países incluido Colombia reconocen como presidente, intentó ingresar desde Cúcuta, capital de Norte de Santander, encabezando una caravana de ayuda humanitaria.
«La preocupación por la frontera, que es nuestra preocupación, es muy escasa, no les importa lo que está ocurriendo en esa frontera, es una frontera de nadie», añadió Valencia.
DESCONOCIDOS O CUESTIONADOS
Según el informe, de los candidatos analizados en las listas nominales y nacionales de los estados de Zulia y el Táchira, «ninguno tiene un horizonte claro, una agenda establecida o una preocupación sobre las fronteras colombo-venezolanas».
El estudio añade que algunos candidatos oficialistas, los que gozan de más fuerza política, tienen «fuertes cuestionamientos por presuntos hechos de corrupción, sanciones internacionales, vínculos con grupos armados, o son herederos de los actuales jefes políticos de estos estados».
Con respecto a la relación entre la institucionalidad de ambos lados de la frontera, el informe prevé una «tensión mediada por comunicaciones y acuerdos subnacionales, en cabeza de las gobernaciones de Norte de Santander y La Guajira con la gobernación del Zulia y el ‘protectorado’ de Táchira, como se han venido dando desde el cierre de la frontera«.
Eso significa, según el informe, «un reconocimiento tácito a la institucionalidad chavista, única con control de facto del territorio venezolano«.
El documento agrega que, tanto en el Zulia como en el Táchira, se consolidarán los discursos de seguridad en la frontera preponderantes desde 2017.
«Discursos centrados en la confrontación con el Gobierno colombiano y la lógica del enemigo externo, en especial, la influencia que puede ejercer Estados Unidos sobre Colombia en las fronteras de La Guajira y Norte de Santander. Un escenario que podría tener gran incertidumbre con la llegada de Joe Biden a la presidencia en 2021», dice Pares.
Con información de: EFE