María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Hay que ampliar la ayuda humanitaria». Ese es el clamor de diversas Organizaciones no Gubernamentales (ONG), quienes señalan que aunque el Gobierno nacional insiste en decir que en el país no hay una emergencia humanitaria, la realidad es que según la FAO, Venezuela es el segundo país con mayor prevalencia de hambre, por lo que exhortan a instancias internacionales y sectores privados para que se unan en atención a los más desfavorecidos.
Desde organizaciones como Cáritas, Convite, Tinta Violeta e Hijos de Morán, explican que aunque se esfuerzan por atender a quienes están en situación de vulnerabilidad, principalmente personas de la tercera edad, mujeres embarazadas, y niños que presentan bajo peso, estatura y subalimentación, el rango de atención no logra alcanzar a todos los afectados.
José Ramón Quero, miembro de Asociación Civil de Atención a los Derechos Humanos de los Adultos Mayores (Convite), explicó que en lo que va de año han llegado a más de 1.000 personas con operativos de respuesta como comida, kit de aseo personal y consultas médicas, mientras que unos 5.000 abuelos son atendidos con medicamentos para la hipertensión y diabetes. Sin embargo, asegura que los esfuerzos no son suficientes para atender a todos los sectores. «Es difícil por los recursos, queremos sensibilizar al sector privado a ayudar».
El padre Omar Gutiérrez, miembro de Cáritas de Venezuela capítulo Lara, explicó que atienden a niños desde 0 a 5 años que sufren malnutrición, siendo unos 600 los beneficiados. «Estos niños no comen bien, la mayoría de veces ingieren es pasta, arroz y granos, eso no alimenta». Agregó que desde Cáritas aportan con mercados mensuales, insumos nutricionales y el 50% de los niños atendidos quedan en sus programas de manera permanente. En el caso de Fe y Alegría, unos 5.000 niños de 0 a 5 años también son atendidos con ayuda nutricional en diferentes comunidades vulnerables, según Alexis Moreno, director de Fe y Alegría.
La ONU estimó en 5,2 millones la cantidad de venezolanos con necesidades urgentes, por lo que planteó un plan de respuesta para 2022 y 2023.