Hildamar Chávez | LA PRENSA de Lara.- Eliécer Aguiar, de 12 años de edad, se convierte en el noveno paciente del servicio de Nefrología del Hospital de Niños José Manuel de los Ríos en Caracas, que fallece desde el pasado mes de enero.& ;
Eliécer, quien fue diagnosticado con falla renal severa desde los 15 días de nacido, también era sobreviviente del brote infeccioso que en el año 2017 tomó la vida de 24 infantes del centro de salud, es ahora el tercer fallecido por la escasez de insumos, fallas en la dotación y la suspensión de trasplantes ordenados hace más de dos años.& ;
El descenso ocurrió en la madrugada de este miércoles y fue confirmado por la directora de la asociación civil «Prepara Familia», Katherine Martínez, quien se encargó de relatar cómo fueron las últimas horas de vida del pequeño.
Su muerte, registrada tras permanecer casi tres meses hospitalizado, ocurrió a cinco días de cumplir los 13 años de edad.& ;
«Se van muriendo, uno a uno», así lo expuso la activista Susana Raffalli.
«Hoy murió Eliecer, pero queda bordado en la memoria para cuando sea el tiempo de la justicia y de reparar el llanto de este infame hilar», manifestó en su cuenta de Twitter.& ;
Por su parte, el coordinador general de Cecodap, Carlos Trapani, alertó que de mantenerse la situación de desamparo «llegará el momento que no será necesario cumplir con las obligaciones que imponen estas medidas porque no habrá niños que atender, porque todos estarán muertos».
A pesar de contar con las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), el gobierno de Nicolás Maduro sostiene que estos hechos son el resultado de las sanciones impuestas por Estados Unidos.& ;
Con la resolución del Cidh alrededor de 1.000 niños resultaron como potenciales beneficiarios, pues en el documento se instituyó que aparte de los 100 pacientes que acuden regularmente al establecimiento por enfermedades crónicas, a quienes sean atendidos en la consulta externa también deben tener garantizado el acceso a la salud.& ;
«A Eliécer lo vi luchar, sobreponerse a todo, sonreír, levantarse. La muerte nunca era una opción, porque teníamos esperanza de que íbamos a lograr ese trasplante y de que de las diálisis solo quedarían las cicatrices», declaró Emily Aguiar, madre del pequeño quien anuncia que pese a que la Fundación venezolana para las Donaciones y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene) suspendió la procura de órganos de donantes fallecidos en junio de 2017, el optimismo fue el impulso en su lucha.& ;