Comer de forma desordenada puede tener consecuencias graves para la salud. De acuerdo con lo explicado por expertos en nutrición, el consumo excesivo de alimentos hipercalóricos durante las festividades puede generar desde un simple cuadro diarreico hasta enfermedades más graves, como la gastritis, pancreatitis o desajustes metabólicos.

«Tenemos que tener en cuenta que la pancreatitis aguda es un cuadro que se asocia con muchísima frecuencia a atracones de comida muy calóricas, muy ricas en grasa; por lo tanto, se recomienda que en estos días hay que tener mucha cautela a la hora de comer para evitar cuadros de este tipo», señala la doctora Isabel Meza Zerpa, médico internista consultada para este reportaje.

La especialista menciona que es recomendable que las personas que necesitan mantener un déficit calórico importante o aquellas que necesitan controlar la ingesta de calorías, como el paciente diabético, deben extremar las medidas para evitar excesos.

Regular los alimentos para no caer en excesos

En este sentido, Meza considera necesario que el paciente sólo debe consumir el plato típico de estas fechas (hallaca, pan de jamón, ensalada y pernil) sin ingerir gaseosas o dulce. También es recomendable que estos alimentos no sean consumidos en días consecutivos y que las personas mantengan, con rigurosidad, su dieta establecida y sus rutinas de ejercicios.

«Las personas pueden comer los platos típicos navideños, pero es importante que no lo hagan todos los días. El plato de la cena generalmente es rico en carbohidratos al tener hallaca y pan. Sería bueno alternar. También es importante el ejercicio físico, porque esto ayuda a amortizar la ingesta calórica», menciona Meza.

Ludwing Rivero, especialista en Medicina Interna, Medicina de Obesidad y presidente de la Sociedad Venezolana de Obesología, menciona que una de las cosas que pueden hacer las personas para minimizar el impacto de este plato en el organismo es desayunar ligero el día que se vaya a celebrar la cena con los platos típicos de estas fechas.

Otra de las recomendaciones que hace el experto es no consumir carbohidratos durante el almuerzo ese día, para distribuir de esta manera la ingesta de calorías. «Lo ideal es consumir una mayor cantidad de proteína que puede ser cerdo o pollo relleno. En cuanto a la hallaca es todo lo contrario. No se coman la hallaca más grande y tampoco se vayan a comer toda la ensalada. Cantidades moderadas ayudan a una mejor digestión», dice Rivero.

El especialista afirma que un plato saludable debe involucrar una distribución moderada de carbohidratos y proteínas, y debe contener al menos un 50% de vegetales, puede ser ensaladas, pero no cocidas. Esta no es una media que se cumple durante gran parte del mes de diciembre.

«La calidad y la cantidad importa. Evidentemente, si te comes tres hallacas, medio pan de jamón y un pote de ensalada el aumento de peso y el riesgo para la salud será importante y eso no sólo va a repercutir en triglicéridos y colesterol, sino también en el azúcar y en la digestibilidad. La mayoría de los trastornos intestinales se producen luego de la dieta decembrina», comenta el especialista.

Limitarse con los alimentos llenos de azúcar

El doctor menciona que es importante que las personas en diciembre se alejen del azúcar, porque esto agrava el impacto en el organismo que puede tener de una dieta extremadamente calórica.

«Las dietas desordenadas se agravan con el tema de los dulces. Mucha gente en diciembre se desentiende de su régimen de alimentación y eso termina por afectar su salud en muchos niveles. Lo recomendable en estos casos es que las personas sigan haciendo sus comidas como lo hacen siempre y traten de, en la medida de lo posible, minimizar el consumo de estos platos», dice.

Además de los problemas intestinales y metabólicos que se pueden generar por el consumo de estos alimentos, el miembro del gremio médico en Lara señala que en algunos casos extremos las personas pueden sufrir de ataques al corazón, por lo que hacen un llamado a la prudencia.

Aunque no hay estadísticas que confirmen este patrón en Venezuela, informes internacionales señalan que, históricamente, las estadísticas relacionadas con muertes por accidentes cardiovasculares aumentan durante el mes de diciembre. De acuerdo con estos datos, muchas de estas muertes están relacionadas con la ingesta de comida.

«Emocionalmente, diciembre es un mes que nos afecta a todos y los excesos están siempre a la orden del día. Muchas personas que no prueban alcohol en todo el año lo hacen durante las celebraciones de Nochebuena y Año Nuevo. Los que no comen mucho, se atascan e incluso trasnochan los que no lo hacen. Todas estas cosas, por insignificantes que parezcan, terminan afectando de forma directa nuestra salud. Por eso hay que cuidarse», concluye Orlando Hernández, médico internista.