Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Los productos importados no sólo se ven en los bodegones al este de Barquisimeto, ahora llenan los anaqueles de cualquier supermercado y abasto. Sus etiquetas están en idioma turco, iraní, chino, portugués, ingles o italiano, violando todas las normativas de control sanitario en Venezuela porque no aportan toda la información que el consumidor debe saber sobre el producto. Aún así son los más demandados por la población, cuyo poder adquisitivo no les permite pensar en calidad, sino en buscar los más económico. Adán Celis, presidente de Conindustria, alertó que lo que él denomina una «economía de Nutella» (producto que identifica a los bodegones), está terminando de acabar con el diezmado sector manufacturero en Venezuela, que en los últimos 20 años ha perdido más de 11 mil industrias.
«Los industriales no somos antimportaciones, pero lo que exigimos es que compitan en condiciones equilibradas con la producción nacional. La cantidad de productos que están ingresando, en la mayoría de los casos de contrabando, no cumplen ni siquiera con normas sanitarias o de etiquetado, que en Venezuela deben ser en español para conocer lo que contienen», expresó.
Estos productos han sido exonerados por el gobierno nacional de pagar el IVA, impuestos de importación y tasas aduaneras, por lo que son entre 15 y 30% más económicos que las marcas nacionales. Emylimar Sira, ama de casa, lo comprobó al comprar un kilo de jabón en polvo en un negocio chino en la calle 31 con 21. La marca iraní Alín, tiene un precio de 1,5 dólares, mientras que Rindex, hecho en Venezuela cuesta 2 dólares.
«Exigimos es que se cumpla la norma, porque si seguimos en esta economía de puerto, jamás podremos generar empleos, aumentar la producción de las industrias ni potenciar a la sociedad, ahora todas esas condiciones de bienestar social brillan por su ausencia», resaltó Celis.
Indicó que el gremio le ha planteado al gobierno que cree un arancel único de importación, para que la producción nacional logre competir en forma equitativa. Alertó que no solamente se dejan de aplicar controles sanitarios en alimentos o detergentes, también en medicamentos.
Medicinas «tapa amarilla» invaden el mercado local
«Lo más grave es que se están vendiendo medicamentos importados de dudosa procedencia, una persona que consuma una medicina para la tensión, que haya sido fabricada sin cumplir los parámetros de fabricación, esa persona podría fallecer», resaltó Adán Celis.
Expresó que en la mayoría de los casos estas marcas extranjeras son falsificaciones, tapa amarilla o piratas.