Jesús Pérez | LA PRENSA de Lara.- El Vaticano autorizó este viernes la beatificación del conocido «Médico de los Pobres», el doctor José Gregorio Hernández, lo que eleva a cuatro los beatos de la Iglesia Católica de Venezuela.
La primera beata del país fue la Madre María de San José, quien fue cofundadora y primera Superiora General de la Congregación «Hermanas Agustinas Recolectoras del Corazón de Jesús».
Ella nació el 25 de abril de 1875 en Choroní, estado Aragua y falleció el 2 de abril de 1967 en Maracay, sus restos reposan en la Capilla de las Hermanas Agustinas del Hogar «Inmaculada Concepción».
El milagro por el cual fue beatificada ocurrió en 1982, con la cura de la hermana Teresa Silva, quien había quedado inválida por una enfermedad. La Madre María había profetizado su curación años atrás.
Fue el día 7 de mayo de 1995, hace ya 25 años, que el papa San Pablo II la declaró oficialmente como beata.
«La Madre María es una mujer que supo fundir de manera admirable oración y acción (…) consumándose en un amor ilimitado hacia Dios y en la práctica de la más genuina caridad hacia el prójimo», anunció el papa en aquella oportunidad.
La segunda beata de Venezuela fue Candelaria de San José, fundadora de las Hermanas Carmelitas. Ella nació el 11 de agosto de 1863 en Altagracia de Orituco, estado Guarico.& ;
Hace 12 años la Madre Candelaria de San José logró alcanzar la gloria de los altares, al ser beatificada por el papa Benedicto XVI tras la investigación realizada en 2008 por la Congregación para la Causa de los Santos y la aprobación de un milagro concedido a una mujer embarazada de Altagracia de Orituco, quien pese a varios problemas médicos logró dar a luz a su hija sin complicaciones.
La tercera beata del país fue Carmen Rendiles, quien fue elevada a los altares en 2018 luego de aprobarse un milagro ocurrido a una doctora el pasado 18 de julio de 2003.
Carmen Rendiles Martínez fue una monja venezolana que nació en Caracas el 11 de agosto 1903, y falleció el 9 de mayo de 1977.
La causa de santidad de la Madre Carmen fue abierta en marzo de 1995, durante el papado de Juan Pablo II. El 5 de julio de 2012, el papa Francisco reconoció las «virtudes cristianas en grado heroico», declarándola «Venerable» de la Iglesia, hecho que el cardenal Urosa Savino consideró como «un paso muy importante en el camino hacia la beatificación».
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