Osman Rojas | LA PRENSA.- Un papel pegado en uno de los muros que da frente a la Emergencia del Hospital Central sembraba esperanzas a las personas que tienen algún familiar recluido en el Antonio María Pineda. “Se vende todo tipo de antibiótico”, rezaba el comunicado que tenía un par de números telefónicos acompañados con la frase “información aquí”.
Ese fue el mensaje que leyó Aída Fernández, mujer de 43 años, que tiene a su hijo hospitalizado en el centro asistencial. La mujer necesitaba
amoxicilina y desesperada llamó al número que indicaba el papel. “Sí tengo y está en 5 millones 300 mil bolívares”, le respondió una voz masculina del otro lado del teléfono.
La noticia cayó como un balde agua fría para Fernández que necesitaba comprar el medicamento, pero sólo tenía dos millones 800 mil
bolívares en su cuenta.Situación parecida vivió Carmen Pérez. La señora, de 33 años, tiene a su esposo hospitalizado en el área de Traumatología.
En el hospital le pidieron alcohol, yelco, gasas y adhesivo. Todos estos productos son de costo moderado, pero la mujer desembolsilló poco más de cuatro millones de bolívares para poder comprar tres cosas a un bachaquero.“Los familiares deben disponer de un realero porque si no la persona se muere.
La enfermedad no es lo único que mata a los pacientes. Aquí hay una pila de especuladores que deberían ser juzgados como asesinos”,
denunció Pérez.
El clamor de esta señora es generalizado en la entidad y es que, las emergencias de los hospitales están llenas de personas que son estafadas por bachaqueros de medicinas e insumos médicos.
“Esta gente triplica el precio de los insumos hospitalarios y nadie hace nada por cambiar esta situación”, lamentó Zulay Campos, mujer que compró adhesivo esterilizado en 5 millones a un vendedor informal porque en el Seguro Social no había.
Según pudo conocer La Prensa, antibióticos, insumos traumatológicos y relajantes musculares son los medicamentos con los que hacen fiesta los bachaqueros.