Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Cuando faltan tan sólo dos semanas para que finalice el año, los expertos financieros ven con preocupación que en el mes de mayor demanda, el consumo no termina de repuntar, lo que evidencia la poca capacidad de compra que registran la mayoría de los venezolanos. En este diciembre el precio del dólar se ha mantenido anclado entre los 35 y 37 bolívares, a pesar que en julio firmas como Ecoanalitíca, proyectaban que su valor iba a ser el doble (de al menos 62 bolívares). Un signo positivo que se atribuye el Gobierno, ha sido la desaceleración de la inflación. Hasta noviembre el Banco Central de Venezuela (BCV), situó la inflación intermensual en 3,2%, la más baja desde 2014, pero con una tasa anualizada de 282,8%, lo que representa que el país sigue estando en el top de las inflaciones más elevadas del planeta.
Aarón Olmos, economista y profesor de postgrado del IESA, indicó que los pronósticos de crecimiento económico para el cierre de 2023 son inciertos, y se manejan tres escenarios. El más optimista son las proyecciones que dieron organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en octubre, que ubicaron el crecimiento de la economía nacional entre 3 y 4%.
Un segundo escenario podría ser de contracción o crecimiento cero, esto debido a que según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), de enero a junio la economía se contrajo 7%, entrando en una recesión. Y finalmente un tercer pronóstico que tiene que ver con las expectativas que ha generado para Venezuela los acuerdos alcanzados entre el Gobierno y la oposición en Barbados el 17 de octubre de este año y la flexibilización de las sanciones petroleras que ha otorgado Estados Unidos, haciendo que empresas como la estadounidense Chevron sigan explotando y comercializando crudo nacional, y se hayan liberado nuevas licencias para transnacionales europeas como la italiana Eni, la española Repsol y la francesa Maurel and Prom, que anunció que retoma sus operaciones en el Lago de Maracaibo.
De acuerdo con datos del sociólogo José Antonio Gil Yepes, director fundador de Datanálisis, las licencias petroleras han generado en el último trimestre del año un incremento de los ingresos del Estado entre el 30 y 40%, aun si Pdvsa no llega a aumentar su producción, que en este momento es de 780.000 barriles por día, según fuentes secundarias de la OPEP. La flexibilización de sanciones hace que Venezuela deje de vender con descuentos su crudo en el mercado internacional.
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