Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El anuncio efectuado el fin de semana por Nicolás Maduro de aplicar otra vez la cuarentena radical en las primeras dos semanas del mes enero próximo no cayeron para nada bien en los comerciantes de San Cristóbal ante los efectos negativos que esa medida trae.
En recorrido por algunos establecimientos comerciales, los representantes prefirieron no opinar al respecto, otros ni se habían enterado del anuncio efectuado en cadena nacional y en otros casos, indicaron que daba igual decir algo si la medida la van a aplicar provocando otra vez daños a la economía local.
Henry Alfredo, gerente de un restaurant ubicado en el centro de la ciudad, al ser consultado, dijo con resignación que no les queda otra salida que acatar lo que diga el gobierno. «Si así lo dijeron, pues tocará cumplir la medida, estamos ante una enfermedad que también afecta».
Explicó que no es necesario darle vueltas al asunto de la cuarentena radical que ha afectado por igual al comercio pequeño o el industrial. «Pese a que la pasamos duro durante los primeros meses de la cuarenta, luego se mejoró un poco cuando se aplicó el 7 x 7 y funcionó en algo, uno se oxigena con las ventas en una semana, eso permite operar mejor».
Para Alfredo, el problema de la cuarentena es que esas restricciones provocan escasez de insumos o materia prima para funcionar. «Además las ventas no son las mismas, caen muchísimo. Ahorita solo estamos en un 15 por ciento de ventas y es bajo, entonces nos toca que prescindir de empleados. Ante teníamos 4 personas, ahora con una sola estamos operando».
Armando Pernía, tiene una venta de empanadas y jugos en la zona céntrica y se mostró un tanto parco cuando le consultamos sobre las dos semanas de cuarentena arrancando enero. «Pues, nos volveremos a encerrar, eso trae perdidas, me preocupa tengo tres bocas que mantener».
«Bueno no me preocupa el mes de enero, siempre por esas fechas aquí el centro es flojo porque la gente se va para la Feria, entonces siempre cerramos, pienso es en febrero qué va a pasar si sigue esto en cuarentena». Afirma un representante de un negocio de zapatos, de la séptima avenida.
«Nosotros tenemos que pagar proveedores. Este año fue difícil abastecernos, aún arrastramos deudas, las ventas no están bien que digamos aunque esperamos que estos días de navidad la gente acuda y compren sus estrenos para taparnos un poco». Expresó Andrés. Indicando que prefería no ser grabado.
En una conocida óptica, la encargada identificada como Martha argumentó desconocer si los dueños van a cerrar esos primeros días de enero o se abrirá. «No sé aún, no han dicho ellos nada, pero en la cuarentena aquí trabajamos cuando nos tocaba, más a puerta cerrada y contactando a los clientes vía telefónica, haciéndole llegar los trabajos solicitados».
Desconcertada ante la pregunta la señora Omelia Labrador, vendedora informal en la calle 6 del centro de la ciudad, no sabe cómo va sobrevivir esos días de enero. «Es difícil lo poco que se venda aquí será para pagar la mercancía y bueno ir guardando de a poco, ya veremos que luego hacemos, tocará volver a limpiar casas si vuelven a ponernos en cuarentena y no nos dejan salir a trabajar en el centro.».
Fuente: La Prensa Táchira