Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- En los últimos cinco años votar en Venezuela no se traduce a elegir, esta situación ha hecho que los ciudadanos consideren que el voto está «vaciado de contenido»; que no representa una herramienta para solucionar la crisis. Así lo considera Francisco Castro, director de la asociación civil Súmate quien apunta que desde junio, cuando el TSJ designó las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), se han violado las normas electorales y la Constitución como nunca antes. «La convocatoria a las parlamentarias del 6 de diciembre han pasado a ser las que más han contabilizado irregularidades», indicó.
¿Por qué afirma que la convocatoria a las parlamentarias son ilegales?
Porque el proceso es oscuro. En cada una de las actividades del cronograma se viola la Constitución, comenzando porque el CNE fue designado por el TSJ. La norma establece que los rectores deben ser personas con independencia política, y en la actualidad obedecen a una parcialidad política. Es una elección que se convocó y no se publicó el cronograma, después de que se convocó se cambiaron las reglas; se violan los derechos de electores, indígenas y postulados.
¿Acaso son estas elecciones un arma de negociación de Maduro para seguir manteniendo el poder?
Es difícil decir cuál es la motivación de Maduro, pero sin duda observamos un CNE que está controlado por el Ejecutivo y favorece al PSUV. El gran problema es que los procesos electorales para que sean reconocidos y sirvan en la democracia, deben ser libres, justos y transparentes. Esta convocatoria no va a servir para que Maduro resuelva su crisis de legitimidad.
Eso lo ha dejado claro la Unión Europea (UE), ¿qué condiciones exigieron para enviar observación internacional?
Abordaron la posibilidad de que se aplazaran las elecciones para que se acuerden garantías electorales, luego evaluarían la factibilidad de mandar una misión de observación, pero para que esto se dé, es necesario que tengan presencia en el país seis meses antes del proceso electoral, para estudiar y evaluar todas las fases. Es decir, para tener unas elecciones transparentes es necesario comenzar desde cero en la organización.
¿Cuáles son las condiciones mínimas que requieren estos comicios?
Justicia para que tengamos elecciones donde las normas sean iguales para todos. Transparencia donde tengamos un sistema que cuente los votos de manera exacta, que se respete el principio de libertad para elegir, de ser elegido, de postularse y ser parte del Registro Electoral (RE). Además que los ciudadanos no sean intimidados o se jueguen con las necesidades a través de la entrega de alimentos o de dádivas por la pérdida de beneficios sociales.
¿Cómo evalúa la oferta electoral que publicó el CNE?
Fue un proceso de postulaciones que se extendió en dos oportunidades exclusivamente para las organizaciones políticas, pero no se extendió para las postulaciones por iniciativa propia ni para grupos de electores. El sistema favorece a los partidos y no a los ciudadanos. Hemos observado que fueron postuladas personas sin su consentimiento en algunas de las tarjetas. El CNE además ha manejado todo con oscurantismo, hace unos días dio a conocer a través de la web las postulaciones, en una aplicación complicada de leer, que hace que los ciudadano no conozca a sus candidatos.
¿Cómo adjudicarán los votos a los 48 diputados por lista nacional?
El ciudadano no va a ver en el tarjetón el nombre de ninguna de las personas por las cuales estaría dándole su voto lista nacional. Se constituye con la votación que emitirán en las listas regionales. Si usted vota en la lista del partido (A) para su región, usted también le está dando el voto a la lista nacional de ese partido, es una especie de voto indirecto.
¿Son los candidatos que están escondidos?
Sí, y si la persona decidiera votar por algún partido regional en la lista, perdería el voto a la lista nacional, ya que los partidos regionales no tienen posibilidad de postular lista nacionales.
También se redujo la oferta de partidos políticos ¿qué lectura le da a esto?
No se conoce cuántas organizaciones regionales están participando, a nivel nacional sólo hay 26. Es un ecosistema de partidos que ha venido reduciéndose. La coalición opositora que ganó las parlamentarias de 2015, estaba conformadas por 23 organizaciones nacionales, todas, salvo Un Nuevo Tiempo han sido intervenidas o ilegalizados. Se trata de un seno de partidos a la medida del oficialismo.
Quedan 64 días para las elecciones, ¿Con qué maquinas votará la gente?
Al día de hoy no se conoce las máquinas, la marca, las características técnicas, el software. Los rectores han dicho que esas máquinas ya fueron adquiridas, es decir, hay nuevo sistema automatizado que requerirá 6 meses para poder ser auditado y garantizar que los votos se cuenten de manera exacta.
¿Cuál es el papel de los militares en la transparencia del proceso?
Los militares están a cargo del Plan República, y según la Constitución su responsabilidades está asociada con la logística electoral, pero lo que hemos visto es que toman decisión dentro de los centros de votación cuando eso está prohibido en la ley. También se ha dicho que los militares van a ser utilizados para transportar personas el día de las elecciones para «protegerlos» del COVID-19. Todo esto añade desconfianza y pueden ser un armas de intimidación y coerción.
La gente ya no confía en voto. ¿Cómo hacer presión para lograr que el conflicto de Venezuela se resuelva con elecciones libres?
El ciudadano reconoce en el voto un arma muy importante pero también sabe que esa arma en este momento tiene la pólvora quemada, es por eso que existen tantas reticencias en la participación electoral. No hay clima electoral en el país, se supone que las elecciones son una fiesta de participación ciudadana y aquí esos comicios están completamente de espalda al pueblo.