AFP | LA PRENSA DE LARA.- Las autoridades brasileñas elevaron este viernes de 25 a 46 el balance de desaparecidos tras el paso de un devastador ciclón en el sur del país, que dejó al menos 41 fallecidos.
La Defensa Civil del estado de Rio Grande do Sul informó en una nota que las tareas de búsqueda continúan cinco días después del fenómeno climático, que afectó 85 localidades.
Las abundantes lluvias y fuertes vientos desatados por el temporal obligaron a más de 10.000 personas a dejar sus viviendas. En total hay más de 135.000 personas afectadas, según el último balance.
Al menos 41 personas fallecieron en las áreas castigadas desde el lunes por el ciclón, el más reciente de una serie de desastres climáticos en los últimos meses en Brasil, y el más mortífero en Rio Grande do Sul.
A Muçum, la localidad más golpeada con al menos 15 fallecidos, el gobernador Eduardo Leite le envió el jueves un mensaje de esperanza, en medio de la tragedia.
«Vamos a reconstruir esta ciudad más rápido de lo que muchos piensan», escribió en X (antes Twitter).
Casi un millar de socorristas y una decena de helicópteros han sido desplegados en las labores de rescate, que se veían complicadas luego de que dos puentes quedaran destruidos y al menos una decena de rutas bloqueadas parcial o totalmente.
Además, las autoridades esperan que el clima inestable se mantenga en todo el estado hasta la mañana del sábado «debido a la aproximación y avance posterior de un frente frío» desde el vecino Uruguay.
«Todo se vino abajo. Nunca vi una cosa así aquí. Fue una locura», relató a la AFP Nelson Noll, de 75 años, mientras señalaba los espacios donde anteriormente se erigían tres casas en el municipio Roca Sales, donde se hallaron diez cuerpos.
Brasil sufre fenómenos extremos frecuentes, y los científicos apuntan a un vínculo con el calentamiento global.
En junio, un ciclón dejó al menos 13 muertos en el mismo estado de Rio Grande do Sul, mientras miles de personas fueron evacuadas o perdieron sus casas.
En febrero pasado, 65 personas murieron por deslizamientos causados por lluvias récord que azotaron Sao Sebastiao, un destino turístico de playa a unos 200 km de la ciudad de Sao Paulo (sureste).
Fuente: AFP