Un reciente informe del Migration Policy Institute (MPI) revela que solo el 25 por ciento de los inmigrantes venezolanos en EEUU logró la naturalización, una cifra significativamente menor al 52% del promedio general de inmigrantes en el país.
El estudio del MPI destaca que el 74% de los venezolanos en Estados Unidos llegaron después de 2010, en contraste con el 35 por ciento del total de inmigrantes. Esta migración reciente explica, en parte, la baja tasa de naturalización, ya que muchos aún no cumplen con el requisito de cinco años de residencia permanente para solicitar la ciudadanía.
Este grupo tiene dificultades para acceder a las vías tradicionales de inmigración, como el patrocinio familiar o laboral. En 2023, Venezuela ocupó el puesto 14 entre los países con más nuevos residentes permanentes en el país, con 18 mil 400 casos , sin embargo, el 26 por ciento de estos obtuvieron la residencia a través de asilo o refugio.
Las restricciones impuestas desde mediados de 2024 complican aún más el acceso al asilo, especialmente para quienes ingresan de manera irregular, lo que deja a miles de venezolanos en un limbo migratorio, ya que reduce sus oportunidades de obtener la residencia permanente y, por ende, la ciudadanía.
El Estatus de Protección Temporal (TPS), otorgado a los venezolanos en 2021 y ampliado en 2023, protegió de la deportación a aproximadamente 607 mil personas. No obstante, no se garantiza una vía hacia la residencia permanente y fue cancelado por la administración de Donald Trump.
Mismo caso que el ocurrido con el programa CHNV, que permitió el ingreso legal de más de 117 mil venezolanos entre enero de 2023 y diciembre de 2024, cuya cancelación se dio en enero de 2025 y afectó a más de medio millón de inmigrantes.
En 2023, el ingreso medio anual de los hogares venezolanos fue de 71 mil 900 dólares, por debajo del promedio de 78 mil 700 dólares para hogares inmigrantes y 77 mil 600 dólares para hogares encabezados por ciudadanos estadounidenses.
Además, el 17% de los venezolanos vive en condiciones de pobreza, en comparación con el 14% del total de inmigrantes y el 12% de los ciudadanos estadounidenses. Otro obstáculo significativo es el dominio del inglés, el cual el 59% de los venezolanos mayores de cinco años habla inglés menos que “muy bien”, lo que limita su acceso a empleos mejor remunerados y oportunidades educativas.
A pesar de los desafíos, el informe del MPI señala que muchos venezolanos están decididos a establecerse en Estados Unidos y construir un futuro en el país, sin embargo, para lograrlo, necesitan superar barreras legales, económicas y sociales que dificultan su integración plena.
Organizaciones comunitarias y defensores de los derechos de los inmigrantes hicieron un llamado para reformar las políticas migratorias y así poder ofrecer vías más accesibles hacia la residencia permanente y la ciudadanía. Agencias
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