EFE | LA PRENSA.- El secretario general de la Organiza de Estados Americanos, Luis Almagro, solicitó nuevamente a la comunidad internacional que imponga nuevas sanciones, «más amplias y fuertes», al gobierno venezolano, al que acusó de ser «una amenaza para la paz y la seguridad internacional».
«Las sanciones son la herramienta diplomática más fuerte que tenemos, así que pido a los Estados que introduzcan más sanciones, más amplias y más fuertes contra este régimen. Las sanciones no harán daño a la gente de Venezuela, sino a los bolsillos de aquellos que se apropian del dinero que queda», precisó.
Almagro habló extensamente sobre el caso venezolano en su discurso de apertura de una reunión de disidentes y defensores de derechos humanos de numerosos países, que coordina anualmente la ONG Human Rights Watch en Ginebra.
«La sanción más terrible para el pueblo venezolano serían seis años adicionales de represión y dictadura, de hambre, de enfermedad y de privación de sus derechos humanos», reiteró ante la audiencia.
De esa manera se refirió a la posibilidad de una reelección del presidente Nicolás Maduro en los comicios que ha convocado para abril próximo. El secretario general solicitó a los países no continuar escudándose detrás del principio «de no intervención para seguir mirando a otro lado mientras este régimen elimina los derechos de sus ciudadanos». En cambio, los instó a utilizar todos los instrumentos a su alcance para poner fin a esta opresión. “Venezuela es una amenaza para la paz y la seguridad internacional. Ningún país debe ignorar lo que pasa ni ser complaciente».
Defendió la posición de claro enfrentamiento que mantiene con el gobierno de Nicolás Maduro y añadió que desde la posición que ocupa, al frente de la OEA, su responsabilidad es «ser un campeón de los principios y derechos que la organización defiende».
Recordó que la organización multilateral que preside es la única que “ha hablado claramente y en voz alta sobre la crisis en Venezuela».