AP | LA PRENSA DE LARA.- Las fuerzas rusas apretaban el cerco alrededor de los ucranianos atrincherados en una planta siderúrgica de Mariúpol el miércoles en medio de nuevos esfuerzos desesperados por abrir un corredor de evacuación para los civiles atrapados en la ciudad en ruinas, un campo de batalla clave en el avance de Rusia hacia el este industrial del país.
A medida que la resistencia ucraniana sufría nuevos ataques, el Kremlin dijo que presentó un borrador de sus demandas para poner fin a los combates, la cantidad de personas que huían del país superó los 5 millones y Occidente se apresuraba a suministrar a Ucrania armas para la nueva fase de la guerra.
Con las tensiones globales en aumento, Rusia informó el primer lanzamiento de prueba exitoso de un nuevo tipo de misil balístico intercontinental, el Sarmat. El presidente Vladimir Putin se jactó de que el misil puede superar cualquier sistema de defensa antimisiles y hacer que aquellos que amenazan a Rusia «lo piensen dos veces». El jefe de la agencia aeroespacial estatal rusa calificó el lanzamiento desde el norte de Rusia como «un regalo para la OTAN».
En el campo de batalla, el ejército ucraniano dijo que Moscú sigue organizando ataques en el este, buscando puntos débiles en las líneas defensivas ucranianas. Rusia dijo que lanzó cientos de misiles y ataques aéreos contra objetivos que incluían concentraciones de tropas y vehículos.
El objetivo declarado del Kremlin es la captura de Donbás, la región oriental mayoritariamente de habla rusa que alberga minas de carbón, plantas metalúrgicas y fábricas de equipo pesado vitales para la economía de Ucrania. Separar a Donbás le daría a Putin una victoria muy necesaria tras dl fallido intento de asaltar la capital, Kiev, y a dos meses de iniciar la invasión.
Los analistas dicen que la ofensiva en el este podría convertirse en una sombría guerra de desgaste cuando Rusia se enfrente a las tropas más experimentadas y aguerridas de Ucrania, que han estado luchando contra los separatistas prorrusos en Donbás durante los últimos ocho añ;os.
Por otra parte, Rusia dijo que presentó a Ucrania un borrador que describe sus demandas como parte de las conversaciones destinadas a poner fin al conflicto, días después de que Putin dijera que las negociaciones estaban en un «callejón sin salida».
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que «la pelota está en su cancha, estamos esperando una respuesta». No dio detalles sobre el borrador y no quedó claro cuándo se envió o si ofrecía algo nuevo a los ucranianos, que presentaron sus propias demandas el mes pasado.
Un asesor presidencial ucraniano dijo que Kiev estaba revisando las propuestas.
Moscú pide, entre otras cosas, que Ucrania abandone cualquier intento de unirse a la OTAN. Ucrania ha dicho que aceptaría eso a cambio de garantías de seguridad de varios otros países.