EFE | LA PRENSA.- El Papa Francisco llamó hoy a las iglesias locales a «desvivirse en aliviar los sufrimientos y las dificultades» de la población del centro de Italia, afectada en los últimos tiempos por intensas nevadas y terremotos.
«Permanezco próximo con la oración y con afecto a las familias que han perdido a sus seres queridos», dijo tras el rezo del Ángelus, ante cientos de fieles que le escuchaban desde la plaza de San Pedro.
El pontífice animó «a todos los que están comprometidos con gran generosidad en las operaciones de socorro y asistencia«.
Francisco agradeció «la ayuda concreta» a quienes prestan ayuda a los afectados por los terremotos y las nevadas e invitó a los fieles que le escuchaban a rezar junto a él un Ave María por las víctimas.
El centro de Italia ha sido sacudido desde el pasado agosto por los terremotos, algunos tan devastadores como el que destrozó el municipio de Amatrice, saldándose con la muerte de casi trescientas personas.