Las festividades para recibir el 2026 comenzaron oficialmente este miércoles en el remoto atolón de Kiritimati, ubicado en la nación de Kiribati, que fue el primer punto del mapa en cruzar la medianoche a las 10:00 GMT.
A partir de ese momento, la ola de celebraciones inició su recorrido hacia el oeste, permitiendo que miles de millones de personas dejen atrás un 2025 caracterizado por importantes desafíos climáticos, tensiones en la economía y complejos conflictos geopolíticos internacionales.
Contrastes entre el júbilo y el luto en Oceanía y Asia
En Sydney, considerada la «capital mundial del Año Nuevo», el despliegue de nueve toneladas de pirotecnia se vio acompañado por una atmósfera de respeto. Debido al reciente ataque masivo en Bondi Beach que cobró la vida de 15 personas, el emblemático Puente de la Bahía se iluminó de blanco como símbolo de concordia, acompañado de un minuto de silencio. El primer ministro Anthony Albanese expresó que la alegría del año entrante se encuentra inevitablemente matizada por la tristeza de los eventos pasados.
Por su parte, Hong Kong optó por suspender sus tradicionales fuegos artificiales en Victoria Harbour, dedicando la jornada a la memoria de las 161 víctimas del devastador incendio de un complejo de edificios ocurrido en noviembre.
Río de Janeiro: La fiesta más grande del mundo
En el continente americano, la ciudad de Río de Janeiro ha hecho historia al recibir oficialmente el título del Guinness World Records como la organizadora de la mayor celebración de fin de año en el planeta. El alcalde Eduardo Paes aceptó la placa conmemorativa de manos de los representantes de la organización en la playa de Copacabana.
Este reconocimiento se basa en las cifras del año anterior, donde 2.5 millones de personas se concentraron en dicho balneario, aunque el total de asistentes en los diversos puntos de la ciudad alcanzó los 5 millones. La distinción no solo premia el volumen de participantes, sino también la magnitud cultural y artística del evento.
Gala en Times Square para recibir el 2026
Finalmente, el foco de atención se traslada al corazón de Manhattan, donde Nueva York se prepara para una jornada de temperaturas gélidas y estrictas medidas de seguridad. La legendaria Diana Ross, a sus 81 años, encabezará el espectáculo musical en Times Square, que este año incluirá un tributo especial a los Estados Unidos por el 250 aniversario de su Declaración de Independencia.
El momento culminante será el descenso de una renovada bola de cristal, la cual cuenta con más de 5,000 cristales redondos y un sistema de iluminación interactivo, marcando así el cierre de las celebraciones globales bajo una lluvia de más de una tonelada de confeti.