EFE | LA PRENSA DE LARA.- El abogado Cristiano Zanin asumió este jueves un asiento en la Corte Suprema de Brasil, para el que fue propuesto por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien defendió en los juicios que lo llevaron a prisión durante 580 días.
La postulación de Zanin por parte de Lula generó polémica por la estrecha relación personal que existe entre ambos, pero todo eso fue ignorado por el Senado, que en junio pasado aprobó su nombramiento con una amplia mayoría de 58 votos a favor y 18 en contra.
A la ceremonia asistieron el propio Lula y las autoridades de las cámaras de Diputados y del Senado, junto a unos 500 invitados.
Como impone el protocolo de la corte, fue un acto sin discursos y solamente tomó la palabra muy brevemente la presidenta del tribunal, Rosa Weber, para darle la «bienvenida» a Zanin, de quien elogió «su cultura jurídica, su preparación técnica y excelencia».
Zanin, de 47 años y especializado en litigios empresariales, es también un estudioso del uso abusivo de los mecanismos jurídicos como medio de persecución política, de los cuales ha sostenido que fue víctima el actual mandatario.
De hecho, esos estudios guiaron su defensa de Lula en los casos de presunta corrupción que le habían llevado a prisión, que fueron finalmente anulados por la Justicia, con lo que el líder progresista recuperó la libertad y sus derechos políticos, para disputar las elecciones que ganó el año pasado.
Zanin ha asumido la vacante abierta en el Supremo por el juez Ricardo Lewandowski, quien se jubiló en mayo pasado al cumplir los 75 años, edad límite para los miembros del máximo tribunal del país, que ahora vuelve a contar con todos sus once miembros.
Por sustituir a Lewandowski, Zanin se hará cargo de los procesos en que ese juez actuaba como instructor.
Entre ellos, figura uno en que el tribunal deberá decidir si el Gobierno del antecesor y mayor antagonista político de Lula, el ultraderechista Jair Bolsonaro, fue «omiso» frente a la pandemia de covid, que dejó en Brasil más de 700.000 muertos.
Información: EFE, Brasilia, 3 ago