Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Tras la aprobación del TPS para los venezolanos, la política de la Casa Blanca hacia Venezuela estará enfocada en continuar una estrategia de «apoyo humanitario» e incrementar la «presión multilateral» para que haya una negociación de «buena fe» entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana, reseña Voz de América.
El director de asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Juan González, dijo a la Voz de América que a pesar del reconocimiento de Washington a Juan Guaidó como presidente interino, «el enfoque nuestro no es un individuo, es el proceso electoral», que resulte de un diálogo entre las dos partes, bajo la mediación de Estados Unidos y sus aliados en la región y la Unión Europea.
«Maduro y también Guaidó, yo veo que están mal en las encuestas. Yo creo que la realidad es, mi lectura de eso es que los venezolanos están hartos de la situación actual, quieren una solución, quieren una solución, quieren la restauración de la democracia, quieren que entre la ayuda humanitaria», expresó a la VOA el asesor del presidente Biden.
El 62% de los venezolanos no respalda ni a Maduro, ni a Guaidó, según un sondeo de la firma Datanálisis, publicado en noviembre de 2020. El director la encuestadora aseguró a la VOA que, según sus estudios, la popularidad de Guaidó se desplomó hasta 20%.
El gobierno de Maduro ha extendido públicamente varias invitaciones para entablar un diálogo con la nueva administración estadounidense. González recalcó la respuesta de la Casa Blanca: «no le vamos a dar legitimidad a Maduro reuniéndonos con él […] no vamos a negociar el levantamiento de sanciones con él».
«La presión incrementará hasta que el régimen tome unos pasos de buena fe que lleven a un diálogo concreto. Y aquí no somos tontos, nosotros hemos visto que Maduro y, aún Chávez, usaban el diálogo como una excusa para marginalizar a la oposición», resaltó el funcionario.
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