EFE | LA PRENSA.- Un avión de la Fuerza Aérea del Perú llevó este domingo 22 de octubre a La Habana una carga de 14 toneladas de ayuda humanitaria para los damnificados del huracán Irma tras su paso por el norte de Cuba en septiembre pasado, informó la televisión estatal de la isla.
El embajador de Perú en la capital cubana, Guido Octavio Toro, dijo en el aeropuerto habanero que se trata de “un acto solidario entre pueblos hermanos y también un acto de retribución a la valiosa ayuda y cooperación” de Cuba con su país.
En ese sentido, el diplomático recordó que a principios de este año cuando Perú sufrió el embate del fenómeno climático conocido como “El Niño Costero”, una brigada médica cubana de 23 especialistas -compuesta principalmente por epidemiólogos- prestó servicios en la zona más devastada, el departamento de Kiura.
El donativo peruano incluye componentes de módulos de viviendas, colchones, sábanas, bobinas de plástico y otros artículos, según detalló el directivo del Instituto Nacional de Defensa Civil de Perú, Edgar Ortega Torres, en el acto de entrega de la carga.
Representantes del Ministerio del Comercio Exterior y de la empresa cubana de donativos agradecieron el gesto de solidaridad del Perú en nombre del pueblo de la isla, indicó el reporte televisivo.
Más de 70 envíos de donaciones y ayuda humanitaria internacional ha llegado a Cuba en nombre de gobiernos, asociaciones de amistad, empresas, organizaciones no gubernamentales, universidades e instituciones religiosas, para apoyar la recuperación de los afectados por el azote del huracán Irma.
Materiales de construcción, artículos para el hogar, alimentos y bienes de consumo e higiene y dinero conforman las donaciones llegadas desde Venezuela, República Dominicana, Japón, España, Surinam, China, Bolivia, Colombia y varias agencias del Sistema de las Naciones Unidas.
Un informe oficial sobre los estragos ocasionados por Irma en la isla registró miles de evacuados, unas 158.550 viviendas con daños totales y parciales.
El intenso y poderoso huracán Irma que impactó del 8 al 10 de septiembre a 13 de las 15 provincias de Cuba, dejó un saldo de diez muertos y cuantiosos estragos en infraestructuras económicas estatales, viviendas, y los servicios de telecomunicaciones y de electricidad, entre otros.