La adolescencia se caracteriza estar llena de desafíos y grandes cambios, pero las nuevas generaciones estarían enfrentándose a amenazas únicas en materia de salud que ninguna generación del pasado había vivido.
Esto fue explicado en un informe publicado el pasado 20 de mayo en la prestigiosa revista médica «The Lancet«, que concluyó que más de mil millones de personas que se encuentran entre los 10 y 24 años de edad son propensos a sufrir de problemas de salud antes del 2030.
Los resultados arrojan que por lo menos la mitad de la población adolescente en el mundo pueda ser afectada en su bienestar con problemas de salud mental, altas tasas de obesidad, consecuencias del cambio climático y la latente influencia que tienen en ellos la tecnología.


La copresidenta de la Comisión Lancet que elaboró el informe y profesora de salud mundial y economía en la Universidad George Washington, Sarah Baird, expresó que «Incluso a mí me sorprendieron algunas de estas cifras y predicciones futuras. Está claro que ya estamos inmersos, y lo estaremos cada vez más, en una crisis de mala salud entre los jóvenes«.
Asimismo, la experta hizo énfasis en que la realidad que viven los jóvenes de hoy en día es muy diferente a la de hace 10 años, especialmente por la rapidez en la que avanza la tecnología y su presencia en el crecimiento de esta generación.
En aspectos positivos de las conclusiones de este informe, se descubrió que los jóvenes y adolescentes de la actualidad presentan un descenso en las tasas de consumo del tabaquismo y alcohol, así como también un mejor acceso a la educación.


Los aspectos que perjudican la salud de las nuevas generaciones
Crisis en la salud mental
El informe recalca la importancia en el cuidado de la salud mental de los más jóvenes y la latente necesidad de ampliar la capacidad y la formación que tienen los servicios de salud para tratar con este gran problema de la manera más efectiva.
Los problemas principales en esta área son la ansiedad, la depresión y el estrés, que pueden desencadenar en problemas de salud física que perjudiquen aún más al adolescente o adulto joven afectado.
Una de las proyecciones que realiza el estudio es que para el año 2030 va a aumentar la tasa de vidas perdidas como consecuencia de trastornos mentales o suicidio, estimando que podrían fallecer decenas de millones de personas.
Aseguran que la salud mental es el principal motivo de carga de morbilidad a nivel mundial. La profesora Baird declara que una de las razones de esto son las consecuencias de la pandemia vivida por el COVID-19: “Imagínense estos trastornos masivos durante estos años críticos. Han perdido la educación y la capacidad de relacionarse con la gente, a lo que se suman múltiples crisis económicas. Potencialmente, viven en un mundo más pobre y estresado”.


El efecto de la tecnología y la Inteligencia Artificial
El informe recalca que los adolescentes de hoy en día son la primera generación en el mundo de nativos digitales, es decir, que se criaron con acceso a internet desde una edad temprana.
Si bien las tecnologías actuales ofrecen un sinfín de oportunidades, tienen como contraparte que exponen a los jóvenes a desinformación, contenidos perturbadores, ciberacoso, aislamiento social e inactividad física.
Los resultados también señalan que los riesgos y beneficios de la tecnología se verán afectados por el rápido avance de la inteligencia artificial. Baird expresa que «con la IA, va a hacer falta gente realmente inteligente y un cambio político realmente rápido para garantizar que los jóvenes no se vean perjudicados en todo este proceso».


Las consecuencias que trae el cambio climático en la salud
La generación actual de la juventud será la primera en vivir en un clima global desestabilizado. El rápido aumento de las temperaturas en todo el mundo afectarán gravemente el bienestar de las personas, pues un clima más cálido conlleva el aumento de la inseguridad alimenticia, la inestabilidad social, la perdida de la biodiversidad y las enfermedades relaciones con el calor.
La copresidenta de la Comisión Lancet resalta que es un problema grave en la actualidad la falta de reconocimiento ante las consecuencias que tiene el aumento de las temperaturas a nivel global. «Los jóvenes van a vivir mucho más tiempo que las generaciones mayores, y son los que más tienen que perder si no invierten en el futuro. Por desgracia, no suelen ser ellos quienes están en el asiento del poder para tomar estas decisiones», expresó.


Los índices de obesidad aumentarán y desencadenarán otros problemas de salud
El estudio señala que las tasas de obesidad están en aumento, estimando que para el 2030 unos 464 millones de jóvenes a nivel mundial tendrán sobrepeso, lo que supone un aumento de 143 millones más que en el año 2015.
Una de las consecuencias directas de esto que habrá un aumento en la tendencia de enfermedades que están relacionadas con la obesidad, como las cardiopatías y la diabetes tipo 2. Una de las posibles razones de esto es la mayor disponibilidad de alimentos poco saludables, que suelen ser más accesibles que las alternativas más saludables y nutritivas.
Además, la juventud ha adaptado un estilo de vida más sedentario, principalmente debido al tiempo que invierten frente a las pantallas o el clima extremo y factores relacionados que limitan su posibilidad de actividad física en los exteriores.