Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Al menos 32 personas fallecieron, mientras que 757 han sido detenidas hasta este martes en Sudáfrica por los violentos disturbios ocurridos en los últimos días en varios puntos del país, informaron las autoridades.
Esa violencia, que ha obligado a la movilización del Ejército, inició el pasado viernes a raíz del encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma por desacato judicial, pero se ha convertido después en una oleada de saqueos masivos y vandalismo.
Los graves incidentes se concentran en la oriental provincia de KwaZulu-Natal (de donde es originario Zuma y su mayor bastión de apoyo político) y en la populosa Gauteng (región donde están Pretoria y Johannesburgo).
«Ningún descontento o circunstancias personales de nuestro pueblo dan el derecho a nadie a saquear, vandalizar y hacer lo que quieran e incumplir la ley», afirmó este martes el ministro de Seguridad sudafricano, Bheki Cele, en una rueda de prensa en la que confirmó el arresto de 757 personas en todo el país.
Apoyo a Zuma
Estos actos violentos empezaron el viernes en KwaZulu-Natal, provincia natal del polémico expresidente Jacob Zuma, quien el pasado 29 de junio fue condenado a 15 meses de cárcel por desacato judicial, al negarse repetidamente a declarar por corrupción.
Aunque el propio exmandatario se entregó pacíficamente a las autoridades a última hora del pasado miércoles, las primeras protestas se produjeron como muestra de apoyo a Zuma, en forma de cortes de carreteras.
En los siguientes días, sin embargo, no sólo se extendieron por toda esa provincia, sino que se replicaron en otras zonas, especialmente en el área de Johannesburgo, degenerando en una oleada de criminalidad generalizada.
País más golpeado por covid-19 en África
Los disturbios se producen, además, en el peor momento de una agresiva tercera ola de casos de covid-19 en el país, que es el más golpeado por la pandemia de toda África (con unos 2,2 millones de contagios y unas 64.000 muertes).
Anoche, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, advirtió de que la caótica situación va a impactar en la seguridad alimentaria y sanitaria del país, además de suponer un severo revés para la recuperación económica en general.
Fuente: EFE