Leidi Reyes | LA PRENSA DE LARA.- Diferentes muebles permanecen frente a los comercios del centro de la ciudad, hay unos de madera, otros de cuero, una amplia variedad de formas y tamañ;os. Las transeúntes los miran, preguntan el precio, caminan asombrados por el valor y el comerciante queda preocupado por no lograr la venta.
Hasta un 90% ha bajado la compra de muebles en Barquisimeto según los negociantes consultados por el diario La Prensa de Lara. Julián Antequera se encarga también de realizar el flete en un de los locales y revela que es alarmante la baja demanda.
«En julio para esta fecha ya habíamos vendido más de 30 muebles, calculo que en todo el mes vendimos 60. En la primera semana solo compraron 10 y en estos días de la segunda semana de agosto no hemos vendido nada», comenta.
Expresa que los precios van desde $150 a $270, todo depende del modelo y la calidad del mueble. Revela que la forma de mantener el negocio abierto es vender otras mercancías como almohadas y colchones.
«Lo que más se ha vendido son las colchonetas para niñ;os, asumo que los padres aprovechan la temporada vacacional para comprar lo que sus hijos necesitarán en la guardería», dice.
José Taban, comerciante, coincide que las ventas de muebles bajaron un 90% y confiesa que hay días en los que no generan ingresos.
«El añ;o pasado las ventas fueron muy buenas, pero ahora tenemos días grises. Ofrecíamos muebles de diferentes modelos hasta los tapizábamos, ahora debemos buscar alternativas que se vendan como almohadas, colchones y las tenemos porque nosotros las fabricamos. Por aquí hay mucha competencia eso también incide», apunta.
Natalia Taban, dueñ;a de un local, está preocupada porque no logra producir lo que invirtió en los muebles y en busca de alternativas compró otros artículos para mantener el equilibrio.
«Compré ventiladores y durante estos días se han vendido porque ha hecho mucho calor, se venden de ocho a 13 por semana, así es como nos mantenemos», explica.
Sin embargo, en todos los comercios no existen estas alternativas que les ayuden a sobrellevar la crisis financiera. Julián Delgado tiene tres meses que inauguró su local y aún no logra tener clientes.
«Mantengo abierto el negocio porque es propio, sino ya hubiese cerrado. No he vendido nada, $10 de una almohada no es ganancia», recalca.