Ana G. León| LA PRENSA.- Últimamente por las calles de Barquisimeto se observa la creciente comercialización de alimentos en bolsas. En algunas esquinas se puede encontrar personas vendiendo fresas, tomates o cebolla; pero no por kilo sino en bolsas pequeñas y con precios relativamente económicos.
Esta modalidad no ha tomado solamente las calles de manera informal, sino que algunos comerciantes las están implementando en sus negocios con la finalidad de seguir vendiendo y al mismo tiempo aportar una ayuda a esos clientes que llegan desesperados queriendo comida, pero no tienen suficiente dinero en sus bolsillos.
Carlos Alvarado, dueño de una verdulería en El Manzano al sur de la ciudad de Barquisimeto indicó que una de las razones que le ha motivado a vender en bolsa es mantener a sus clientes.
La gente viene y ve los precios de los productos por kilo y se espantan. En cambio con la venta de comida en bolsas no sólo ayudamos a los clientes sino que los mantenemos viniendo a comprar porque saben que les ofrecemos esa alternativa y a muchos de ellos les rinde mejor el dinero de esa manera”, comentaba Alvarado.
En seis comercios visitados por La Prensa todos los dueños o encargados del lugar comentaban que la crisis económica que sufre el país ha hecho que muchos de sus clientes se alejen por los altos costos de algunos alimentos. Sin embargo, dentro de la alternativa de la bolsa, algunos también han optado por dejar llevar al cliente lo que necesita para poder subsistir en su hogar.
Nosotras solamente vendemos avena en bolsita a nuestros clientes. Pero la situación del país está muy grave y aquí nos llega gente diciendo que no puede comprar una cantidad grande de nuestros productos. Nosotros tratamos de ayudarles y les decimos que pueden llevar lo que sus bolsillos puedan pagar y de esa manera mantenemos a nuestros clientes viniendo”, comentó María Ortegano dueña de una verdulería en el oeste de la ciudad.
La realidad es que esta nueva modalidad de venta por bolsas es más buscada por algunos usuarios, pues saben que les garantiza tener un poco más de alimentos en sus hogares. Así lo indicó José Ortiz, quien vende algunos vegetales y frutas desde la calle 30 hasta la calle 54 montado en una bicicleta modificada.
La misma modalidad la aplican algunos bodegueros, pero con productos como leche, azúcar, café, harina, granos y arroz.
Detalla Alexis Uzcátegui, propietario de una bodega en La Mata de Cabudare, que los productos que él ofrece en su pequeño negocio los consigue a precios nada barato, entonces al querer venderlos por kilo en su comunidad, muchos no lo pagan.
He comenzado a vender mucho por bolsitas pequeñas que pesan entre 200 y 500 gramos. Lo que es harina, azúcar y las caraotas son las más buscadas”, narra el “peruano” como lo conocen en la zona.
El bodeguero argumenta que muchas personas también compran de esa forma, pues sirve para resolver la comida de una día. “Muchos lo hacen porque no tienen el dinero suficiente para comprar un kilo”, señala Uzcátegui.