Osman Rojas | LA PRENSA.– Los profesores universitarios cumplieron su promesa. Luego de amenazar durante toda la semana con la paralización de actividades universitarias los trabajadores de las universidades públicas en Lara han acatado el llamado a paro de 48 horas hecho por el sindicato. Nadie va a las casas de estudios y nadie trabajará los días jueves y viernes según lo comunicado por la Asociación de Profesores Universitarios de la Ucla (Apucla).
“Nosotros lo que pedimos es que se aumente de forma inmediata el salario de los trabajadores porque nos estamos muriendo de hambre. Es necesario que el Gobierno entienda de una vez por todas que necesitamos una mejor remuneración para continuar con nuestras labores diarias”, comentó Deborath Velásquez, presidenta de Apucla.
Durante la mañana del día de ayer las casas de estudio en la universidad lucieron solas. El tradicional ajetreo que hay en los pasillos brilló por su ausencia y sólo los vigilantes se podían ver en las entradas contemplando el tráfico.
“Hoy no vino nadie. No están los obreros y tampoco el personal administrativo. Arriba está todo apagado”, comentó uno de los vigilantes de la Ucla cuando fue consultado por el equipo reporteril del diario La Prensa.
En líneas generales las universidades estuvieron solas. Únicamente en la Universidad Politécnica Territorial de Lara Andrés Eloy Blanco (Uptaeb) tuvo cierto movimiento en la mañana pero luego del mediodía las actividades fueron paralizadas en su totalidad.
Rubén Albornoz, presidente de la Asociación de Trabajadores Administrativos de la Ucla (Ataucla) explica que la decisión de paralizar las actividades es una medida tomada por las universidades para ver si al fin el Gobierno los escucha.
“No podemos seguir esperando. Las universidades se están quedando sin personal y eso es lo que no ve el Gobierno. Si no hay un aumento seguiremos en paro hasta llegar a una hora cero”, advirtió el directivo.