Luis E. Marchán | LA PRENSA de Lara.- Buscar el código de cliente en la nueva empresa del estado, Gas Lara, es todo un suplicio. Además de la madrugada y la larga cola, los que consiguen sacar el código dicen que igual los pedidos no llegan a sus comunidades.
Los clientes en plena cola para renovar, manifestaron que no era la primera vez que hacían la solicitud. Algunos lo hicieron hace tres meses y seguían cocinando en leña porque aún no había sido procesado el registro, como es el caso de Juan Araujo de Cruz Blanca. «Todos los días espero por el camión para que me entregue el gas y al usar la cocina eléctrica paso otra rabieta porque tengo que ir al patio y pelar por la leña», señaló.
Otros consultados coincidieron que el servicio no ha mejorado y que los consejos comunales no vienen haciendo el censo como debe ser para agilizar el código, excluyendo a muchas familias.
Para Antonio Salazar, de Rastrojitos, la promesa de la gobernación de Lara cuanto a la entrega de la bombona en 15 días, no ha sido cumplida del todo. La zozobra se ve desde muy temprano cuando los usuarios forman largas colas en la oficina principal, ubicada en la carrera 19 entre calles 30 y 31, haciendo los reclamos de retardos en entregas y otras maromas para cocinar sus alimentos.
Habitantes de residencias donde se abastece el gas a granel presentan retraso en el llenado, dice Asdrúbal Sánchez, quien viven en un edificio del este barquisimetano. «El problema del llenado en los edificios, no solo es la tardanza, además de luchar para la asignación del código, si no que también se debe colaborar con los transportistas que piden comida cuando hacen el servicio», expresó.
Una fuente ligada a la empresa Gas Lara reveló que de 22 gandolas asignadas a la empresa, la mitad están operativas y 4 de ellas diariamente salen al complejo de Jose, estado Anzoátegui para traer el gas a los llenaderos de las Zonas Industrial I y III de Barquisimeto.
La fuente además declara que el nuevo sistema informático se implementa con la finalidad de recoger todas las quejas, al menos las 200 diarias, para que una vez actualizadas se reprograme la distribución del gas a las comunidades denunciantes.
También se estaría haciendo un sistema de reingeniería en estudio con el fin de asignar el itinerario, a fin de que los dos llenaderos en Barquisimeto no distribuyan el gas en una misma zona, siendo el propósito sectorizar la distribución.