Ágatha Reyes | LA PRENSA.- Cuando fue creada la red Mercal, en 2003, pintaba como una solución a la falta de productos de primera necesidad que había en el mercado, sin embargo, hoy en 2017 las sede de los abastos gubernamentales en Lara han quedado como adornos muchas comunidades.
“No funciona desde hace mucho tiempo” fue lo que soltó una vecina del sector II, en la Ruezga Sur, al lamentar que la estructura que fue construida hace unos cinco años hoy esté llena de monte, vacía y trancada con candados, mientras los habitantes necesitan un lugar donde poder comprar comida, aunque se para un día.
Como muchos otros vecinos ella debe pasearse por Barquisimeto para conseguir productos básicos como arroz, pasta o pollo a buen precio, porque las bolsas del CLAP no cubre sus expectativas. “Aquí estamos abandonados, nos alegraron con el Mercal pero no duró mucho, la verdad ni sabemos para donde se llevan la comida”.
Teresa Monges, denuncia que en Bobare tampoco funciona el “super mercado que el Gobierno” y asegura que ni siquiera las bodegas que habían abierto en varias comunidades están operativas.
“Han desaparecido por completo, hace mucho tiempo uno iba y compraba, luego comenzaron con lo del número de cédula y hoy ni eso, porque permanecen cerrados, ya no hay vida”, opina la mujer quien argumenta que ahora deben recurrir a los bachaqueros que les venden la harina hasta en 8 mil bolívares lo que la tienen quebrada.
Pelaos
Aunque son muchos los mercales cerrados hay algunos que trabajan a medias. Tal es el caso del ubicado en Patarata. Los anaqueles están full pero de salsa de tomate, ajo y soya, lo que no se logra ver es arroz, harina o pasta.
Daiverlis Pineda, asegura que a pesar de visitarlos con poca frecuencia no ha logrado conseguir nada de lo que hoy los venezolanos consideran de primera necesidad, “los anaqueles están vacíos, la comida no llega a las comunidades, uno va por la pasta y que encuentra es salsa, ¿con qué se come eso?”.
Pineda comenta con tristeza, que la gente pasa hambre, por la falta de productos y por los bachaquero.
Dice que los planes que el gobierno inició con buen pie, hoy están por el suelo, donde el más perjudicado es el pueblo.