Evana Materán| LA PRENSA.- Reina el queso duro. En las neveras de las charcuterías de Barquisimeto no dan espacio para la variedad de quesos porque los altos precios y las exigencias de los clientes han obligado a los comerciantes a ofrecer la presentación más asequible.
El queso duro ha pasado a ser el más comprado, pues se encuentra en 110 mil bolívares el kilo a diferencia del tipo amarillo que llega casi a los Bs. 200 mil.“Todo está caro, pero prefiero comprar aunque sea medio kilo del blanco para rellenar las arepas”, expresó Paúl Verástegui en un negocio del centro.
En la charcutería de Manuel Domínguez no se vende queso amarillo, mozarella ni paisa desde hace siete meses aproximadamente porque aumentaron mucho de precio y los clientes no lo querían comprar. Tuvo
que llenar su refrigerador de un solo tipo de queso.
Hay consumidores como Mileidy Escalona y Roberth Jordán que tampoco han podido consumir el queso duro aunque confiesan que les gusta. Se quejan que no pueden comprarlo y ya no encuentran cómo variar los desayunos porque la mortadela, jamón y el huevo también están con precios que golpean el bolsillo.
Esta situación hace tambalear a las charcuterías. Según cuatro charcuteros consultados, tratan de mantenerse entre los incrementos constantes de los precios y los pocos recursos de los clientes.
Aseguran que en la semana los clientes se pueden sorprender con tres precios diferentes que los obliga a ingeniárselas para subsistir.