Osman Rojas | LA PRENSA.- Ver a niños con tallas que no corresponden a su edad y con fallas de peso se ha convertido en una imagen triste, pero común en los hospitales de la entidad.
Según cuenta Jorge Gaiti, director del Hospital Pediátrico en Lara, de cada 10 niños que son consultados en la institución 9 presentan irregularidades en talla y peso, situación que enciende las alarmas en los especialistas.
El venezolano está comiendo mal y el niño en especial está comiendo mal. Uno habla con los padres y se encuentra con que hay pequeños que pasan meses sin comer carne o pollo. Las frutas desaparecieron del menú igual que las verduras, todo eso incide en el resultado final”, apuntó Gaiti.
El especialista mostró su preocupación por las condiciones en la que están creciendo los niños en la actualidad. “No es que el venezolano sea enano como se dijo en el pasado es que no está comiendo bien. Las madres no dan fórmulas a los bebés porque ya no hay. Se come para matar el hambre”, lamentó Gaiti.
Humberto Cárdena, nutricionista del Hospital Central, también dejó ver su preocupación por la alimentación actual de los niños y exigió al Gobierno nacional un plan de nutrición social que reúna vitaminas y carbohidratos en las escuelas y comunidades.