Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Hasta dos días a la semana ha permanecido cerrada una panadería artesanal ubicada en la carrera 26 con calle 50 de Barquisimeto, por falta de despacho de harina de trigo nacional. La razón es que la industria que le despacha no cuenta con materia prima para operar, y a esto se le suma la escasez de gasoil que dificulta el transporte de alimentos.
Juan Crespo, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria de la Harina (Fetraharina), informó que están afectadas más de 8000 panaderías en el país, y el problema radica en que los 13 molinos del país, están operando al 50% de su capacidad. Hay dificultad para importar trigo desde Estados Unidos y Canadá desde 2018, cuando se aplicaron sanciones internacionales. Antes la importación la centralizaba el gobierno, pero cuando se les permitió a los empresarios privados importar con sus divisas, sufrieron varias confiscaciones de mercancía, por falta de seguridad jurídica para el sector privado.
Para abastecer el mercado nacional hace una década el país necesitaba 120 mil toneladas mensual de trigo, eso representa que a Venezuela tenían que ingresar cada 30 días cuatro barcos de 30 toneladas cada uno.
«En los últimos dos años hay una competencia desleal, porque se permitió la libre importación y ahora lo que llega a Venezuela son productos terminados, la harina de trigo procesada y la pasta que hay en los anaqueles es traída de Argentina, Uruguay, Brasil, Italia, Bielorrusia, de Irán y China», comentó.
Marlon Fernández, secretario general del Sindicato de Monaca, informó que por esta razón la empresa ha dejado de producir harina Leudante y Todo Uso Robin Hood, paralizando sus seis plantas de trigo.