Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara.-& ;Gerardo Pastrán, director de la asociación civil Proyecto Juvenil Misionero (Projumi), alertó que en el país es cada vez más frecuente que los padres que emigran, están dejando a sus hijos al cuidado de personas que ni siquiera tienen un nexo de consanguinidad, bajo la promesa de enviarle remesas para su manutención.
«Estamos en una sociedad donde se mercadean los hijos, quienes cometen esa práctica no tienen ninguna cuota de responsabilidad en la crianza de esos muchachos. Dejar a un niño al cuidado de un vecino, amigo o conocido provoca una condición de orfandad en el sector de la población abandonada», precisó.
Asegura que la depresión infantil no es un tema nuevo en Venezuela, sólo que en la actualidad se ha incrementado, e incluso la pueden experimentar niños o adolescentes que son criados por los abuelos. «Estos suelen ser de naturaleza paternalistas, muy consentidores, y criar a esos niños sin aplicar normas o límites, permitirles vestirse de una manera que no es adecuada para su género, o vicios como el cigarrillo, genera generaciones vacías, que cuando les toque crear consciencia no tienen un proyecto de vida definido», alegó.
Pastrán también cuestionó a aquellos padres que son permisivos al punto de no corregir las fallas que van presentando sus hijos, según la edad. «No inculcan valores, les permiten muchas veces hasta vestirse con ropa del sexo opuesto, o fumar cigarrillos a temprana edad, ese tipo de acciones están acabando con la sociedad y esos jóvenes terminan teniendo cambios de conducta», afirmó.& ;
El ausentismo escolar es también uno de los efectos provocados por la migración masiva en la nación o los niveles de desigualdad económica, en los primero meses estos niños que están en cuadros depresivos se sienten desmotivados para asistir regularmente a clases.
En el estudio elaborado por la organización de Derechos Humanos, Mapani, el 11,4% de los infantes evaluados manifestaron ansiedad por la separación, presentaron estrés, preocupación persistente, miedo a ser separado de la persona a su cuidado y hasta pesadillas recurrentes de un total de 35 niños analizados durante los meses de junio y julio de 2019.