Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Se niegan a que sus hijos pierdan sus sueños de incursionar en la formación musical, por lo que padres ubican centros con cuotas en calidad de colaboración y préstamo del instrumento, preferiblemente un cuatro. Una salida ante la falta de dinero para mensualidades.
Zaida Mendoza señala que sus cuatro hijos han estudiado música en la Fundación Alma de Lara. «Uno hace todo lo posible por alimentarles ese amor por la música», confiesa que eso les es posible porque sólo tiene que dar una colaboración.
Según José Pastor Yépez, presidente de esta fundación, los niños inician a partir de los cinco años en cuatro y percusión, con una duración de cuatro lapsos de tres meses cada uno. «Tenemos 20 cuatros disponibles para ensayos«. Y sólo piden una colaboración de Bs. 30 por lapso.
En cuanto al sistema orquestal en lugares populares, Dreisy Ramírez desde el Núcleo de Tamaca, manifiesta que el inventario de instrumentos musicales sólo le permite prestarlos en casos extremos de falta de recursos económicos. Se hace a manera de comodato para estudiantes regulares y de mayor desempeño.