Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Se niegan a caer en la resignación y tienen fe de unir esfuerzos para conseguir las respuestas de las autoridades. Así es como los pacientes crónicos se organizan en una alianza entre renales y oncológicos para plantear sus exigencias, que empiezan desde la garantía del control con especialistas, asegurar exámenes, suministro fijo de fármacos de alto costo y velar en el seguimiento de tratamientos especializados como radioterapias que superan los cuatro mil dólares. La esperanza es sumar esfuerzos para ser atendidos y salir de la condena con el deterioro progresivo de la calidad de vida.
Estos pacientes crónicos tienen en desventaja que no cuentan con la resistencia física para soportar protestas de calle. Sus organismos padecen el desgaste que empieza desde la mala alimentación, quedando entre la debilidad del sistema inmunológico que ni siquiera tiene el respaldo de la dieta adecuada. Sus pilares son los familiares, quienes les levantan el ánimo luego de no conseguir sus fármacos de alto costo en el Instituto de los Seguros Sociales (IVSS).
Para Héctor Colmenares, diputado y titular de la Fundación de Ayuda al Paciente Renal (Fundaprel), es necesaria esa unión porque se trata de una misma causa. «Todos estamos padeciendo ante la falta de control permanente», señala.
«Quedamos en reunirnos y así fijar acciones», menciona Yanirys Evíes desde la Fundación «Vida renal contigo», al reconocer que por la reciente protesta de calle sí tuvieron el aporte del zemplar, pero que nuevamente deben realizarse el examen para medir los niveles de parathormona y desde 2016 no está funcionando el laboratorio que lo aseguraba gratuito. Los pacientes no tienen para cancelar los $20 por dicho estudio en privados.
También recuerdan la necesidad de acondicionamiento de las unidades de diálisis, cuando algunas siguen limitadas por el suministro de agua y con problemas con la planta de ósmosis. Tampoco han logrado solventar la garantía del catéter, cuyo valor puede estar entre 40 a $50. «Son tantas necesidades, que hasta hay deficiencias con los antihipertensivos«, lamenta.
Según Milagros Seijas, presidenta de la Fundación de Pacientes Oncológicos de Venezuela (Fundapov), buscan soluciones porque más allá de la necesidad de inversión está privando la falta de voluntad. De hecho, agradece el apoyo de la doctora Luzmila Leal, como fiel defensora de los pacientes crónicos. «Mientras estemos callados más nos controlan», advirtió de la necesidad de insistir en el derecho a la salud y mejor calidad de vida.