Osman Rojas | LA PRENSA.- A partir de esta semana los militares que están instalados en el hospital Antonio María Pineda tendrán licencia para hacer rondas sorpresivas cuando ellos lo consideren y así supervisar que la distribución de insumos médicos se haga de forma equitativa.
Marcial Daza, director del Hospital Central, contó que los militares obtuvieron la aprobación por parte de los médicos luego de una reunión sostenida con las autoridades de salud este jueves en la mañana.
“Lo que siempre hemos pedido es que nos avisen lo que están haciendo y ya elaboramos un plan de trabajo. Ellos podrán ir y revisar los almacenes y las farmacias cuando quieran y a la hora que quiera siempre y cuando garanticen el orden en la institución”, dijo Daza.
El galeno explicó que los militares podrán ir a cualquier hora del día, incluso en la madrugada. “Si eso va a hacer que la dotación de insumos mejore y que los pacientes obtengan una pronta respuesta a sus necesidades no hay ningún problema. Confiamos en que los uniformados mantendrán el orden dentro del hospital”, puntualizó.