En la actualidad, el sedentarismo, la mala alimentación y no dormir lo suficiente, pueden ser los principales factores de riesgo
Anny Giménez | LA PRENSA DE LARA.- Cuando se habla de pacientes con hipertensión, por lo general se asume que se hace referencia a una persona por lo menos mayor a los 30 años; sin embargo, esta enfermedad no es exclusiva de adultos, también afecta a los niños, incluso desde el momento de su nacimiento. Para la cardióloga infantil, Irma Velásquez, esto es una realidad que no es nueva, pero se está acentuando.
En la actualidad, el sedentarismo por largas horas conectados a dispositivos móviles y la televisión, la mala alimentación por el consumo de jugos procesados, harinas y frituras, además de dormir lo suficiente, pueden ser los principales factores de riesgo para la hipertensión arterial en los niños. En las consultas del Centro Cardiovascular Ascardio, de Barquisimeto, a diario pueden llegar a atender unos 40 pacientes pediátricos, de los cuales el 7% son diagnosticados como hipertensos; es decir, que la presión de la sangre en los vasos sanguíneos es demasiado alta.
Velásquez aclara que a estas consultas llegan pacientes referidos por diferentes síntomas, entre los cuales no necesariamente está la hipertensión; es decir, pueden asistir por un soplo en el corazón o valoración preoperatoria, entre otras condiciones; no obstante, cualquiera de ellos puede ser diagnosticado como hipertenso. Tal es el caso de Gregoria Escalona, quien lleva a su hijo Osmar, de 10 años, porque a los dos meses sufrió de coqueluche, que es una infección respiratoria con mucha tos y por la cual estuvo 11 días hospitalizado y le diagnosticaron una cardiopatía congénita, es decir, de nacimiento y debe estar en control.
Es importante destacar que la hipertensión infantil no es un diagnóstico que se detecta en una primera consulta, porque así como el adulto se puede alterar sólo con asistir a la cita médica, al niño también le puede pasar, es por ello que se le indican otra serie de exámenes como el MAPA que es el monitoreo ambulatorio de la presión arterial, control de toma de tensión cada tres días en miembros inferiores y superiores, exámenes endocrinólogos, según sea el caso, debido a que la hipertensión puede ser causada por alguna otra patología, como en el caso de los recién nacidos con afectaciones renales, y si son más grandes por el sistema endocrino que produce las hormonas.
La hipertensión arterial en los niños depende de la edad, el sexo y la estatura que tenga, no existe un dato único que les permita considerar si los valores están elevados. Es por ello que los especialistas utilizan tablas en las que enumeran los diferentes valores para niños y niñas por edad y estatura. Estas tablas permiten a los médicos diagnosticar la hipertensión arterial y clasificar su gravedad, si luego de las evaluaciones el valor de los ítems de las tabla supera los 90 puntos, se puede hablar de un niño hipertenso.
En tal sentido, para la médico pediatra, Irene Saavedra, es de suma importancia que durante las consultas de control de niño sano la tensión se le tome a los pequeños, tal cual como a los adultos, tanto los especialistas como los centros de salud deben estar dotados con los brazaletes infantiles, de no utilizarse las medidas debidas los resultados pueden no ser confiables.
Saavedra recuerda que en una oportunidad, en el ambulatorio del Barrio Bolívar llegó una mamá con su bebé en los brazos y aseguraba que cuando lo amamantaba los labios se le ponían morados y al hacerle la toma de los valores estos estaban elevados, ya con estos datos se tomaron las correcciones debidas.
Ángela Rodríguez tiene dos hijos, uno de 10 y otro de 5 años, en los dos cumplió con el control de niño sano el primer año de vida, pero no recuerda que alguno de los dos especialistas que atendieron a sus hijos le tomaran la tensión. Sí le recomendaron que debía mejorar el tipo de alimentación y ponerlos en actividades deportivas para evitar que sufran de la tensión a temprana edad.