Ana León | LA PRENSA.- La presunta amenaza de la Zona Educativa de no renovar la credencial de la directora del Simoncito de Brisas de Carorita II, Solimar Morillo, ubicado en la parroquia El Cují, dejó al descubierto el lado oscuro de algunas maestras que laboran en la escuela.
Representantes, junto a personal docente, obrero y del consejo comunal, denunciaron que la situación de la escuela ha sido irregular desde hace 2 años. Un grupo de cinco profesoras estarían presuntamente maltratando a niños de entre 2 a 5 años que estudian en el plantel.
“Uno de los niños llegó a su casa contándole a sus padres que la maestra le había pegado en las manos como castigo porque lo amaba”, denunciaba Carolina Bastidas, representante de las UBCh del sector que tienen prohibida la entrada por parte del personal obrero y estas cinco maestras.
Además denunció que las profesoras están involucradas también en falsificación de reposos y mal manejo del comedor.
Según relataron los representantes, la profesora hace su trabajo, pero hay un grupo que no la quiere en el plantel porque ella ha descubierto el chanchullo y el maltrato que han ocasionado en la institución.
“La profesora Solimar ha abierto cinco expedientes por situaciones irregulares y maltrato físico y psicológico a cinco profesoras. Ellas han sido denunciadas en muchas ocasiones en la Zona Educativa pero no nos paran”, manifestó Carlos Hernández uno de los representantes.