Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Las manos bien unidas, brazos sujetados con sus compañeros y soportando empujones o intentos de romper esa cadena humana. Fueron algunas de las pruebas con alrededor de 500 jóvenes que conforman el cordón de acompañamiento a la Divina Pastora en su procesión 166 a Barquisimeto. Este sábado realizaron el segundo ensayo en Santa Rosa y confirmaron su disposición de servir a la madre de Dios.
Era más fuerte la voluntad que desestimaron la lluvia vespertina y pese al retraso por esta circunstancia se cumplió con la misión de seguir con la preparación de estos jóvenes provenientes de las 13 zonas pastorales de la arquidiócesis. Algunos llevaban pañuelos para tratar de asegurar una especie de nudo entre las manos y siguiendo todas las indicaciones del grupo de primeros auxilios de la UCLA, así como las recomendaciones del padre Rubén Hernández, coordinador de esta actividad.
«Acá todavía podemos seguir esperando que se sumen más jóvenes, quienes representan ese tesoro para cuidar a la sagrada imagen. Es llenarse de sus fuerzas y ánimos, así como del deseo de servir», señaló el padre Hernández, al confirmar que lo asumen como una celebración de la fe.
Los participantes ya empiezan a familiarizarse, teniendo algunos con experiencia en otras procesiones o en el primer ensayo realizado en la Catedral de Barquisimeto. La dinámica es que tengan una perspectiva de las situaciones que puedan ocurrir en esos lugares claves de mayor concentración de feligreses, por lo que tienen previsto el tercer ensayo en la plaza Macario Yépez, el cual confirmarán en los próximos días.
Juan Rosales, coordinador de la Pastoral Juvenil Arquidiocesana, comentó que se vive el entusiasmo por prepararse para la comunión con la Divina Pastora y protegerla, conociendo la resistencia que puede tener el cuerpo y estando consciente de que se trata de un trayecto de 7.5 kilómetros, con la insistencia de los devotos por acercarse y tocar el trono de la virgen.
Las indicaciones fueron bien específicas y así lo confirmó Javier Salcedo desde el grupo de primeros auxilios UCLA, empezando por estar bien hidratados, alimentados, de uñas cortas, cuidando los movimientos para no dislocarse el hombro, con la seguridad de desplazarse en lateral y cuidando la alternancia entre hombre-mujer, para el balance de fuerza.