Osman Rojas | LA PRENSA.- El Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga fue un blanco fácil para la delincuencia este 2016. A lo largo de todo el año el centro médico infantil fue robado 13 veces, cinco en el mes de noviembre, situación que ha encendido las alarmas en las autoridades quienes piden una mejor vigilancia.
“Se llevan los compresores para vender el cobre. Así es muy difícil administrar un hospital. El presupuesto prácticamente se va en reponer equipos”, dijo en días pasados el doctor Jorge Gaiti, director de la institución. El especialista considera que la situación país es determinante para que los robos hayan aumentado este año. “Todo el mundo anda pendiente de sacar provecho por algo y eso es lo que estamos viendo”, dijo el doctor.
Los constantes robos en el pediátrico han generado miedo en los médicos quienes aseguran que en las noches de guardia (especialmente los fines de semana), no se atreven a pisar el estacionamiento por miedo a ser robados. “Aquí hay que andar con los ojos pelados porque si no te dejan sin teléfono. En las noches se escuchan muchos cuentos de lo que afuera pasa, pero nadie hace algo para acabar con esa situación”, aseveró un residente del hospital quien reservó su nombre.